La última etapa del Giro de Italia 2025 tuvo un giro inesperado. Más allá del paseo triunfal por Roma y la victoria final de Simon Yates, un gesto espontáneo del colombiano Nairo Quintana se robó los reflectores. Durante el recorrido neutralizado por los jardines del Vaticano, los corredores fueron recibidos por el papa León XIV. Un momento solemne que incluyó una breve bendición y saludos formales a los líderes de cada categoría. El nuevo pontífice, de origen estadounidense, tomó la palabra para animar a los ciclistas y calificarlos como ejemplos para la juventud.
El acto protocolario fue planeado como un homenaje al fallecido papa Francisco, quien murió en abril, y originalmente estaba ligado al Jubileo. León XIV recibió una réplica de la maglia rosa y bendijo a los deportistas antes de que comenzaran oficialmente los 143 km finales del Giro.
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El colombiano que fue más allá del guion
Sin embargo, mientras el grupo rodaba lentamente por las calles vaticanas, Nairo Quintana decidió romper el protocolo, en lugar de seguir al pelotón, retrocedió para acercarse por su cuenta al Papa. El gesto fue captado por cámaras y testigos: un breve diálogo cara a cara entre el ciclista boyacense y el sumo pontífice.
“No podía perder esa oportunidad”, contó luego el corredor del Movistar Team. “Le dije que era colombiano, que muchos lo admiramos y que esperamos que Dios lo guíe en su misión”.
Aunque la conversación duró pocos segundos, fue suficiente para que Nairo expresara su fe y gratitud. Un gesto que, según él, nació del corazón y no estaba planeado. “Es un momento que guardaré por siempre”, agregó.
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Un cierre espiritual para una carrera histórica
La visita del pelotón al Vaticano marcó la historia del Giro. Ya había ocurrido en los años 1974 y 2000, pero esta edición, cargada de simbolismo por la reciente muerte de Francisco, fue particularmente especial. Los ciclistas salieron luego por una de las puertas de la muralla vaticana y comenzaron la última fracción en Roma. Simon Yates, del Visma – Lease a Bike, mantuvo su liderato y se coronó como el gran campeón de la competencia.
Isaac del Toro, joven promesa mexicana, también destacó entre los portadores de maillots especiales. Pero fue Nairo Quintana, sin necesidad de trofeos, quien dejó una de las imágenes más humanas y profundas del día con el Papa. En medio de un deporte donde las piernas mandan, él eligió hablar desde el alma.
