El legado de la princesa Diana, símbolo de elegancia y empatía, vuelve a acaparar la atención internacional con la que ha sido catalogada como la subasta más importante de su guardarropa hasta la fecha. Organizada por Julien’s Auctions, la venta ofrecerá más de 100 artículos que pertenecieron a Lady Di, desde icónicos vestidos de noche hasta accesorios íntimos como sombreros, bolsos, bocetos y cartas escritas a mano.
La subasta, titulada Princess Diana’s Style & A Royal Collection, se realizará en vivo en el lujoso hotel The Peninsula de Beverly Hills, California, el próximo 26 de junio, aunque las pujas en línea ya están habilitadas desde el 20 de mayo. El evento promete ser una cita imperdible tanto para coleccionistas como para admiradores del estilo que definió a la princesa del pueblo.
Entre los artículos más codiciados se encuentran un vestido floral que Diana usó en visitas oficiales entre 1988 y 1992 incluyendo un viaje a España y un vestido de gala color crema firmado por Catherine Walker, que lució durante su gira por el Golfo en 1986. Se espera que cada uno alcance precios de entre 200.000 y 300.000 dólares.
Además, se subastarán objetos con gran carga simbólica, como un bolso Dior regalado por la entonces primera dama de Francia, Bernadette Chirac, y un sombrero de paja que Diana usó tras su luna de miel. Tampoco faltan prendas de su estilo más informal, como su emblemático traje de esquí rojo y una sudadera con el logo de la British Lung Foundation, que evidencian su cercanía con el público y su autenticidad.
La colección tendrá piezas firmadas por diseñadores
La colección también contará con piezas firmadas por diseñadores que marcaron su estética, como Gianni Versace, Bruce Oldfield, Elizabeth Emanuel y Victor Edelstein. Una de las piezas más esperadas es un vestido magenta con encaje que Diana llevó en un evento en 1987, cuyo precio base ronda los 100.000 dólares.
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Parte de lo recaudado se destinará a Muscular Dystrophy UK, fundación que trabaja por personas con enfermedades neuromusculares, lo que conecta esta subasta con el profundo compromiso social que siempre caracterizó a la princesa.
Antes del remate final, los artículos se exhiben al público en dos museos: el Museo de Cultura Pop de Seattle y el Museo de Íconos de Estilo de Newbridge, en Irlanda, reafirmando el impacto cultural y emocional que Lady Di sigue teniendo a casi tres décadas de su fallecimiento.
Diana no solo transformó el protocolo real con su cercanía humana y causa solidaria, sino que convirtió la moda en una forma de expresión y empatía. Hoy, sus prendas vuelven a hablar por ella, esta vez desde una pasarela distinta: la de la memoria y el legado.
