Lo que parecía una visita diplomática rutinaria de parte del club Juventus a la Casa Blanca terminó por generar polémica tras una serie de preguntas incómodas del presidente Donald Trump dirigidas a los jugadores. En plena reunión en el Despacho Oval, el mandatario sorprendió al plantel italiano con cuestionamientos sobre la participación femenina en el equipo, lo que generó incomodidad y un ambiente tenso entre los presentes.
“¿Alguna vez han tenido mujeres en el equipo? ¿Podría una mujer jugar en el equipo, chicos?”, fueron algunas de las frases que Trump lanzó durante el encuentro, en un tono que muchos consideraron condescendiente y fuera de lugar. Ninguno de los jugadores o directivos rió las provocaciones, optando por destacar el trabajo profesional de las futbolistas del equipo femenino de la Juventus, actual referente del fútbol femenino en Europa.
También puede leer: Muere influencer mozambiqueña tras cirugía estética en Turquía
Entre los asistentes a la cita estaban Weston McKennie y Tim Weah, los dos futbolistas estadounidenses que militan en la Juventus, así como Igor Tudor, Manuel Locatelli, Federico Gatti y Dusan Vlahovic. Según trascendió, el viaje fue una instrucción de último minuto, sin margen para decidir o rechazar la convocatoria. “Nos dijeron que debíamos ir. No fue una invitación, fue una orden”, comentó Weah tras el episodio.
Juventus con una sensación amarga por Trump
La Juventus, que debutó con una contundente victoria sobre Al Ain en el Mundial de Clubes, buscaba mantenerse centrada en lo deportivo, pero el paso por Washington ha dejado una sensación amarga en el plantel. Además de las polémicas preguntas, Trump aprovechó el encuentro para aludir a temas geopolíticos como el conflicto con Irán, desviando aún más el propósito inicial de la visita.
El presidente recibió una camiseta personalizada de la Juventus con el dorsal “47”, en alusión a su intención de convertirse en el presidente número 47 de la historia de Estados Unidos. No obstante, el detalle simbólico quedó eclipsado por lo que varios medios italianos ya califican como una “encerrona” política en pleno Mundial.
Desde la directiva de la Juventus han asegurado que no estaban al tanto del contenido que tendría la reunión y han defendido el profesionalismo con el que los jugadores manejaron una situación inesperada y delicada.