La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos plantea grandes interrogantes sobre el rumbo que tomarán las relaciones entre Colombia y su principal aliado en los próximos años.
Desde los enfoques comerciales hasta la lucha contra el narcotráfico y el cambio climático, el segundo mandato de Trump podría significar tanto desafíos como ajustes importantes para Colombia. Basado en análisis que hicieron varias analistas en medios, CW+ se encargó de recopilar los puntos clave para el futuro de este vínculo bilateral.
Estados Unidos es el principal socio de Colombia en este momento, incluso es el país al que más le gira USA en Latinoamérica, pues Washington le ofrece una ayuda anual a Colombia de cerca de 600 millones de dólares, una buena parte de ella destinada a seguridad.
“Gane quien gane en EE.UU. nos toca seguir trabajando con los dos lados”, le dijo el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, a El Espectador. Una visión que podría ayudar a entablar puentes en el futuro con la administración Trump.
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La relación actual entre el gobierno de Gustavo Petro con el de Joe Biden, ha sido una luna de miel donde han tenido mucha sintonía en temas como el cambio climático y la crisis de Venezuela. Por lo que el escenario donde Kamala ganaba las elecciones era el mejor para Colombia hasta 2026, sin embargo, este nuevo escenario pinta negativo a largo plazo.
1. Relaciones comerciales: El proteccionismo afectaría las importaciones a USA
Trump ha reafirmado su postura proteccionista y su intención de reindustrializar Estados Unidos, una estrategia que implica atraer de vuelta industrias que en las últimas décadas se trasladaron a países con mano de obra económica, como China. Su plan incluye beneficios fiscales y reducción de impuestos para empresas estadounidenses, junto con aranceles altos para las que opten por exportar desde el extranjero.
Este enfoque podría afectar las exportaciones colombianas hacia Estados Unidos, especialmente en sectores sensibles como la agricultura, las industrias extractivas y los textiles. Aunque el Tratado de Libre Comercio (TLC) mantendría el comercio y la inversión en una situación “normal,” Trump aún puede imponer barreras comerciales para proteger industrias clave para la seguridad nacional.
2. Narcotráfico: ¿Volverá la erradicación forzosa?
Desde la implementación del Plan Colombia, la cooperación de Estados Unidos ha sido un pilar en la lucha contra el narcotráfico en Colombia. Pero tendremos dos enfoques distintos en la política de drogas, mientras que para Petro, la hoja de coca no debe criminalizarse, sino abordarse desde una perspectiva social y económica que permita a los campesinos encontrar alternativas de desarrollo. Trump manejará un enfoque centrado en imponer resultados rápidos en términos de incautaciones y erradicación forzada.
Como señaló Elizabeth Dickinson, analista de Crisis Group ante el diario EL PAIS de América, una administración de Trump probablemente presionaría a Petro para que recupere la erradicación forzada, una política que Petro ha casi abandonado al entender el problema desde un enfoque humanista.
La inclusión de Colombia en la lista de los países involucrados en la producción y tráfico de drogas —la Major List— bajo la ley que descertifica a los países con altos niveles de narcotráfico, es otra posibilidad catastrófica.
Según el director de The Washington Office on Latin America (WOLA), Trump no descartaría esta opción si los niveles de producción de cocaína en Colombia se mantienen altos, como sucedió en septiembre pasado. Entrar en esta lista significaría perder gran parte de la asistencia económica y ubicarse junto a países como Bolivia y Venezuela.
3. Migración: Cierre del tapón del Darién y 20 millones de deportados
La política migratoria de Donald Trump plantea un panorama complejo para los colombianos y otros latinoamericanos en Estados Unidos. Entre sus propuestas, Trump ha anunciado planes de deportaciones masivas, que afectarían a entre 15 y 20 millones de migrantes indocumentados.
También plantea suspender el reasentamiento de refugiados, con especial énfasis en terminar el Estatus de Protección Temporal (EPT), lo cual afectaría principalmente a migrantes venezolanos en EE. UU.
Además, Trump ha mostrado su interés en que Colombia refuerce el control en el tapón del Darién, lo que buscaría cerrar completamente el flujo migratorio en esa región.