La hija del presidente, Andrea Petro, dio una serie de entrevistas el fin de semana en varios medios de comunicación como la revista Semana o El Tiempo. En estas habló sobre lo difícil que es ser hija del Presidente, las puertas que se cierran, la pérdida de privacidad, así como de su trabajo con comunidades migrantes.
Andrea Petro Herrán es la segunda hija del presidente, fruto del segundo matrimonio del mandatario. En los últimos años, Petro Herrán ha vivido en el exterior, puntualmente en Francia, desde donde maneja una Organización Colombiana para Migrantes que según menciona, no tiene nada que ver con el Gobierno.
“Nuestro objetivo es reducir la migración de forma irregular. Las estrategias de la fundación serán con el deporte y la cultura para que los migrantes acudan a nosotros sin banderas políticas. Hay que ver, además, por qué hay consulados que no están funcionando bien”, añadió la hija del presidente.
También dio declaraciones sobre las dificultades que ha enfrentado por ser la hija del presidente, dice que toda la vida ha tenido que vivir con escoltas y ha enfrentado amenazas de muerte o situaciones que le han ocasionado miedo, por lo que decidió no vivir en Colombia.
Dijo que ser la hija del presidente da ciertas desventajas frente a la seguridad, “la gente o un loco te insulta por Twitter, te amenaza, pero cualquiera puede actuar y llegar a hechos mayores y hacerte daño simplemente porque eres la hija de alguien (…) Eso no es justo. Esto no tiene nada de positivo. Yo creo que cualquiera de mis hermanos puede decir la misma cosa. Nosotros ya no tenemos vida privada”.
La empresaria incluso dijo que ser la hija del presidente le ha cerrado oportunidades al momento de emprender, en momentos como el crear su marca de ropa. Al momento de buscar inversionistas, Andrea asegura que les da miedo que en un futuro la puedan “meter en un escándalo” y no puede pedirle ayuda al Gobierno “porque es tráfico de influencias”.