En medio de un contexto de reconfiguración política y un ambiente electoral cada vez más tenso, un inesperado rifirrafe entre la periodista Vicky Dávila y la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, ha tomado fuerza en las redes sociales. Todo comenzó cuando Valencia, quien es reconocida por su estrecha vinculación con el uribismo, publicó en sus redes sociales un agradecimiento al expresidente y líder del Partido Liberal, César Gaviria, por su invitación a la Convención Liberal, destacando la importancia de “unir fuerzas y gobernar bien a Colombia”. Acompañó su mensaje con una foto con Gaviria, un gesto que no pasó desapercibido.
Lo que parecía un simple acto político, sin embargo, se convirtió en el inicio de un fuerte intercambio de críticas entre figuras prominentes de la política nacional. La periodista Vicky Dávila, quien acaba de dejar la dirección de la revista Semana, no tardó en responder a la publicación de la senadora. En su mensaje, Dávila apuntó a los apellidos y trayectorias políticas de los miembros de la élite tradicional, sugiriendo que los colombianos están cansados de “los políticos de siempre” y desean un cambio real, alejándose de los “delfines” que, según ella, solo perpetúan el sistema político actual.
En un tono ácido, Dávila también mencionó que la senadora estaba buscando el apoyo de los mismos partidos tradicionales que contribuyeron a la elección de Gustavo Petro, al que criticó por “sumir al país en la corrupción”. Además, la periodista le deseó “mucha suerte” a Valencia en su carrera política, pero no sin antes arremeter contra la forma de los “viejos políticos”, insinuando que muchos de ellos “roban, transan con politiqueros y contratistas”, y someten su voluntad al poder del sistema corrupto. “Yo no quiero aprender a robar”, expresó Dávila.
“Mi carrera siempre ha sido ética”: Paloma rechaza acusaciones de corrupción
La respuesta de Paloma Valencia no tardó en llegar y fue contundente. En su mensaje, la congresista no solo defendió su trayectoria política, sino también la de su familia, asegurando que tanto ella como sus antepasados nunca habían estado involucrados en ningún tipo de escándalo de corrupción. En un tono sereno pero firme, Valencia respondió a Dávila, asegurando que Colombia necesita unidad, no divisiones, para poder resolver los grandes problemas del país. “Colombia quiere unidad para defender la democracia y para tener un gobierno que resuelva los desafíos que tenemos. Esa unidad la seguiré buscando, contigo y con todos los que quieran trabajar por un país más justo”, expresó.
Además, rechazó de manera clara las acusaciones de corrupción que Dávila había insinuado, calificándolas como infundadas. “Mi carrera política jamás ha tenido escándalos de corrupción. Mi relación contigo, como siempre, seguirá enmarcada en el respeto”, afirmó, cerrando su mensaje con un guiño a la periodista, diciendo: “Bienvenida a la política”, un toque que, si bien fue cordial, también reflejó su deseo de mantener el debate en términos constructivos.
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Esto refleja las tensiones internas del panorama político colombiano, donde la polarización y las críticas mutuas entre quienes comparten ciertos principios, como la democracia y el bienestar del país, parecen ser cada vez más intensas. En un contexto de elecciones venideras, los roces entre figuras de distintos sectores del espectro político se están convirtiendo en una constante.