El gobierno del presidente Gustavo Petro ha dado un giro significativo a su gabinete este lunes, 20 de enero de 2025, anunciando una serie de cambios que buscan fortalecer la administración frente a los desafíos políticos y sociales del país. Este reajuste se materializa en varias salidas clave y la llegada de nuevas figuras al primer círculo del poder.
Una de las decisiones más destacadas fue la de Laura Sarabia, quien dejará su puesto como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE) para asumir el cargo de ministra de Relaciones Exteriores. Sarabia, que ha sido una de las figuras más cercanas al presidente Petro durante su mandato, ocupará la Cancillería a partir del 1 de febrero. En su lugar, Jorge Rojas, actual vicecanciller, tomará las riendas del DAPRE, sumando su experiencia diplomática a esta nueva etapa.
El hasta ahora canciller Luis Gilberto Murillo presentó su renuncia formal, y aunque sigue cumpliendo con compromisos internacionales en Nueva York, inició su empalme con Sarabia, quien tomará el relevo de forma oficial en las próximas semanas. La salida de Murillo marca el fin de una era en la Cancillería y abre la puerta a la llegada de un enfoque renovado bajo el liderazgo de Sarabia.
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Los cambios continúan en el ámbito ministerial
En paralelo a la reestructuración en la Cancillería, otros cambios se están dando en el gabinete. Mauricio Lizcano, ministro de las TIC, también ha decidido dejar su cargo el próximo 27 de enero. Lizcano ha enfatizado que su salida responde a razones personales y familiares, negando cualquier vínculo con aspiraciones políticas. Este movimiento se enmarca dentro de la tendencia de ajustes estratégicos que se están implementando a medida que el gobierno se adentra en un nuevo año de gestión.
El mismo lunes, la ministra de Transporte, María Constanza García, también presentó su renuncia, agradeciendo al presidente Petro por la confianza depositada en ella y destacando su trabajo al frente de un sector crucial para la infraestructura del país. García subrayó el honor de haber liderado uno de los ministerios más complejos, con un presupuesto importante para la modernización y desarrollo del transporte en Colombia.
El ajuste en las embajadas
En el plano diplomático, otro conjunto de movimientos importantes fueron anunciados. Cuatro embajadores colombianos, Roy Barreras, Guillermo Rivera, Camilo Romero y John Fredy León, presentaron su renuncia antes del 31 de enero, abriendo un espacio para nuevos nombramientos. Estos diplomáticos, quienes han representado al país en Reino Unido, Brasil, Argentina y Nicaragua, habrían tomado la decisión, en gran parte, debido a sus posibles aspiraciones políticas en las próximas elecciones.
Laura Sarabia, quien tomará las riendas de la Cancillería, ha declarado que se enfocará en darle un aire fresco a las relaciones exteriores del país. Según Sarabia, uno de sus objetivos clave será profesionalizar el servicio diplomático, alejándose de las designaciones políticas y priorizando a aquellos con una carrera sólida dentro de la diplomacia. Además, continuará liderando las misiones sociales en la Guajira, Urabá y Nuquí, que han jugado un papel fundamental en su agenda durante los últimos años
No obstante, a pesar de la reducción de figuras clave en el gabinete, el presidente Petro tiene claro que el rumbo del país sigue siendo el centro de la administración. Este proceso de ajustes es solo el inicio de una serie de decisiones que se tomarán para consolidar los próximos proyectos de gobierno. El consejo de ministros que se celebró el mismo lunes dejó entrever que pueden surgir más cambios en los próximos días, a medida que el presidente y su equipo reflexionen sobre la dirección política que desea seguir.
Con estos cambios, el gobierno de Petro intenta revitalizar su agenda de reformas, mientras ajusta las piezas del tablero para enfrentar los retos del país. La mirada estará puesta en cómo se desarrollarán estos movimientos y qué impacto tendrán en la política interna y externa de Colombia
