La región del Catatumbo, en el norte de Colombia, está sumida en una grave crisis de violencia y desplazamiento. En este contexto, el abogado y analista Abelardo De La Espriella ha emitido un crudo análisis sobre lo que considera un “plan macabro” orquestado por el gobierno del presidente Gustavo Petro. De acuerdo con De La Espriella, la administración actual ha fortalecido a los grupos armados ilegales, debilitado a las Fuerzas Armadas y generado un caos que amenaza la estabilidad del país.
De La Espriella asegura que los procesos de paz con grupos como el ELN y las FARC han derivado en la fragmentación y fortalecimiento de estas organizaciones. “Petro logró lo que ningún bandido había imaginado; transformar a las FARC en en cuatro: Las FARC de Mordisco, las de Iván Márquez, las disidencias de ambas y las FARC que están en el Congreso. De esa manera, los bandidos de las FARC controlan territorios en Cauca, Valle, Chocó”, declaró. Adicionalmente, denunció que el Clan del Golfo y otras bandas criminales operan con mayor impunidad, expandiendo sus redes de narcotráfico, extorsión y violencia en las ciudades principales.
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La situación en el Catatumbo es particularmente alarmante, con enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC que han generado un aumento en los desplazamientos forzados. “Los muertos del Catatumbo son víctimas de un plan deliberado para generar caos”, afirmó De La Espriella, quien también acusó al gobierno de utilizar esta crisis como pretexto para decretar la conmoción interior, lo que según él podría ser un paso hacia la consolidación de una dictadura.
De La Espriella hace llamado a los colombianos a defender la democracia
El abogado también denunció que las Fuerzas Armadas están “castradas y amordazadas”, con recursos limitados y una dirección que, asegura, es afín a la izquierda terrorista. Según su análisis, esta situación ha debilitado la capacidad del Estado para enfrentar a los grupos armados, mientras que los ciudadanos quedan expuestos y sin protección.
Por último, De La Espriella hizo un llamado a los colombianos para defender la democracia y enfrentar lo que describe como un intento de perpetuación en el poder por parte del gobierno actual. “Los muertos del Catatumbo son víctimas de Petro; no vayamos a permitir que sobre su sangre se vaya a sustentar una dictadura”, concluyó.
La crisis del Catatumbo pone de manifiesto la complejidad de los retos que enfrenta Colombia en términos de seguridad, justicia y derechos humanos. Mientras las autoridades buscan soluciones, las comunidades afectadas esperan una respuesta contundente que les devuelva la tranquilidad perdida.