La reciente revelación de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre los restos humanos encontrados en La Escombrera, Medellín, ha desatado un fuerte enfrentamiento entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Los hallazgos, que incluyen los restos de tres hombres y una mujer con signos de tortura y “tiros de gracia”, han reavivado el debate sobre la Operación Orión, una intervención militar llevada a cabo en 2002 durante el gobierno de Uribe.
El presidente Petro aseguró que las pruebas confirman que durante la Operación Orión, ejecutada en la Comuna 13, civiles indefensos fueron asesinados y desaparecidos forzosamente. Según Petro, tras la operación, la zona fue entregada a grupos paramilitares que sometieron a la población a torturas y desapariciones masivas. “¿Es esto lo que querían ocultar? El pueblo ahora decidirá si vuelve al pasado o lucha por la paz”, escribió el mandatario en su cuenta de X.
En respuesta, Uribe rechazó las acusaciones y defendió su política de Seguridad Democrática. “La Comuna 13 no se le entregó ni a los paramilitares ni a Maduro. Allá nuestro Gobierno encontró a las Farc, a los comandos del ELN y a los paramilitares. Gracias a nuestras Fuerzas Armadas, la Comuna 13 hoy es destino turístico internacional”, expresó el expresidente, quien además retó a Petro a denunciarlo si tiene pruebas de alguna acción indebida durante su gobierno.
Petro señaló que dichos crímenes ocurrieron bajo vigilancia del Ejército
El presidente Petro no tardó en replicar y recordó que ya presentó una denuncia en 2003, cuando era congresista. “No tiene que retarme, expresidente Uribe. Lo hice en la plenaria de la Cámara de Representantes y presenté las pruebas: un testigo presencial, herido, que escapó de la muerte y vio cómo agentes del CTI de la Fiscalía asesinaron a jóvenes y los arrojaron en La Escombrera”, señaló Petro, quien también mencionó que estos crímenes ocurrieron bajo la vigilancia de retenes del Ejército.
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Mientras tanto, la JEP ha señalado que La Escombrera fue utilizada como un sitio de desaparición y ejecución forzada durante las disputas territoriales entre guerrillas y paramilitares en la Comuna 13. De acuerdo con el tribunal, las víctimas presentaban evidencias de violencia extrema, incluidas torturas, antes de ser asesinadas. Sin embargo, la relación directa de estos hallazgos con la Operación Orión aún está bajo investigación.
El intercambio de declaraciones entre Petro y Uribe pone de manifiesto las tensiones políticas y las divisiones en torno a uno de los episodios más controvertidos del conflicto armado colombiano. Mientras las investigaciones avanzan, el caso de La Escombrera sigue siendo un símbolo de las deudas pendientes en la búsqueda de justicia y verdad para las víctimas de la violencia en Colombia.
