Las sesiones extras solicitadas en la Cámara de Representantes por el Gobierno nacional, con el objetivo de avanzar en el trámite del segundo debate de la reforma a la salud, fueron suspendidas el pasado viernes 14 de febrero debido a líos en la Comisión de Ética de la Cámara.
La llamada a horas extra enfrentó varias dificultades a lo largo de la semana. La primera de ellas fue el aplazamiento del miércoles al jueves las primeras sesiones, debido a vicios de trámite, pues el ministro del Interior encargado, Gustavo García, firmó el llamado a sesiones extra sin haberse posesionado como el jefe de la cartera.
El día jueves 13 de febrero, cuando inició la plenaria en Cámara, solo se pudieron aprobar 7 artículos de 62 que se encuentran en el articulado. Dos situaciones acabaron con el quorum necesario para avanzar en la discusión: el inicio del artículo que discute el papel de la ADRES y una serie de recusaciones a los congresistas del partido verde y liberal.
¿Por qué recusaron a estos dos partidos en el debate?
La recusación contra el Partido Alianza Verde, presentada el día jueves, argumenta que los representantes de esa colectividad no deberían deliberar ni votar el proyecto, debido al nombramiento de Antonio Sanguino como ministro del Trabajo en el renovado gabinete del gobierno.
En el caso del Partido Liberal se debe a la financiación de las campañas de algunos congresistas, pues empresas que habrían aportado dineros a sus campañas, podrían verse afectadas o beneficiadas por la reforma a la salud.
Estas recusaciones debían ser resueltas en la Comisión de Ética el día viernes, pero de los 11 congresistas necesarios para conseguir el quorum, solo asistieron ocho. Esto llevó a que la sesión fueses aplazada para el martes 18 de febrero, en las primeras sesiones ordinarias de la corporación.
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