El presidente Gustavo Petro oficializó un nuevo relevo en su gabinete con la designación de Lena Estrada como ministra de Ambiente. La noticia se confirmó el 26 de febrero tras la publicación de su hoja de vida en el portal de Presidencia. Con este nombramiento, Estrada asume el liderazgo de una de las carteras más estratégicas en materia de política ambiental del país, relevando a Susana Muhamad, quien ahora ocupará la dirección del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Estrada, politóloga de la Universidad Nacional con un doctorado en sostenibilidad, es una reconocida defensora de la Amazonía y representante indígena en organismos internacionales. Ha trabajado en la Cancillería como directora de la Academia Diplomática y ha sido delegada ante el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP). También ha sido investigadora en la cátedra UNESCO de Sostenibilidad y candidata al Senado en 2018.
Desde su cuenta en X, la nueva ministra reafirmó su compromiso con la justicia ambiental y la protección de los territorios: “Desde la Amazonía hasta las negociaciones globales sobre crisis climática, he defendido una visión integral de la justicia ambiental. Hoy, ese camino se fortalece al frente del Ministerio de Ambiente”.
Su nombramiento no fue una sorpresa para algunos sectores. A inicios de febrero, 16 autoridades indígenas firmaron una carta pública en la que respaldaban su candidatura para asumir la dirección de la cartera ambiental. En el documento, argumentaban que era momento de que una mujer indígena con experiencia en sostenibilidad liderara el ministerio.
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Retos ambientales y transición en el ministerio
Estrada asume el cargo en un momento crucial para la agenda ambiental del país. Su antecesora, Susana Muhamad, dejó una serie de iniciativas en marcha, entre ellas la COP16, cumbre de biodiversidad que se realizó en Cali el pasado 2024. Uno de los hitos de esta cumbre fue la inclusión de las comunidades locales y pueblos indígenas como un grupo de trabajo permanente dentro del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB).
A nivel nacional, la deforestación es uno de los principales desafíos que enfrentará la nueva ministra. En 2024, las cifras preliminares indican que la pérdida de bosques aumentó en un 35% con respecto a 2023, afectando más de 107.000 hectáreas. Este incremento rompe con la tendencia a la baja que se había registrado en los últimos años.
Otro tema en agenda es el manejo de especies invasoras, como los hipopótamos introducidos por Pablo Escobar en los años 80. La saliente ministra reconoció que los esfuerzos para su control, como la esterilización y traslocación, han tenido poco impacto. Las dificultades para exportar estos animales a otros países llevaron a considerar la caza de control como una alternativa.
Además, queda pendiente la delimitación del páramo de Santurbán, un proceso clave para la protección de los ecosistemas hídricos en el país. Estrada deberá definir estrategias para garantizar su conservación, en un contexto donde los conflictos por el uso del agua han generado tensiones entre comunidades y sectores productivos.
Con una trayectoria centrada en la defensa ambiental y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, la llegada de Lena Estrada al Ministerio de Ambiente marca un nuevo capítulo en la política ecológica del país. Su liderazgo será clave para enfrentar los retos actuales y consolidar una visión sostenible para el futuro de Colombia.
