El expresidente Álvaro Uribe renunció a su derecho de guardar silencio y declaró como testigo en el marco de su juicio por presunto soborno a testigos. Este martes 6 de mayo, en el día 32 de su juicio, Uribe se defendió, aseguró que hubo una confabulación en su contra liderada por el senador Iván Cepeda y negó haber sobornado a paramilitares para que cambiaran sus testimonios. Su declaración ante Sandra Heredia, jueza del caso, podría durar otros dos días más.
“Yo nunca pedí nada distinto a la verdad. Esto lo digo con claridad. He sido constante en todo momento en pedir la verdad. No solamente en las interceptaciones ilegales, sino también cuando las personas han dicho que conversaron conmigo. Siempre, siempre, les pedí la verdad”, señaló el expresidente.
Uribe es investigado por supuestamente sobornar en la cárcel a exparamilitares para modificar sus testimonios en su contra. Varios de estos exparas dijeron ante la justicia que Uribe estuvo vinculado a la creación y expansión de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) cuando fue gobernador de Antioquia. Pero Uribe ha negado vínculos con paras, así como sobornos. El expresidente responde por los delitos de soborno, fraude procesal y soborno a testigos en actuación penal.
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La declaración de Uribe
El expresidente negó haberle dado instrucciones a Diego Cadena —entonces defensor suyo— para sobornar a testigos a cambio de declarar a su favor. “Aquí no hay una sola prueba, aquí no hubo una sola intención de mandar a Diego Cadena a sobornar testigos”, mencionó. “Lo que he querido es verificar la información. Nunca se me había ocurrido ir a buscar testigos para una cosa distinta a verificar”, continuó.
Bajo ese testimonio, Uribe ratificó que las visitas de Cadena a las cárceles fueron para corroborar información sobre la supuesta manipulación de testigos por parte del senador Cepeda. Cabe aclarar que el caso por soborno a testigos viene desde 2014. Uribe denunció al senador Cepeda de presunto soborno, pero en 2018 el caso se volteó en su contra. Sin embargo, tras dilaciones, no fue hasta el 2024, con la llegada de Luz Adriana Camargo a la Fiscalía, que fue llamado a juicio.
En el marco del juicio, el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve ha insistido en que Diego Cadena sí lo buscó para cambiar su testimonio. Monsalve, el “testigo estrella”, vincula a Uribe con la creación del Bloque Metro de las AUC. En una carta, Monsalve se retracta de sus afirmaciones contra Uribe, pero al pie asegura que la escribió bajo presión.
“Nota: Aclaratoria: Esta carta la hago bajo preción (sic) del abogado Diego Cadena y Enrique Pardo Jacher (sic), alias “El gringo”, quienes fueron enviados por Exprecidente (sic) Álvaro Uribe Vélez”, se lee en la misiva. La defensa de Monsalve, encabezada por el abogado Miguel Ángel del Río, denunció presunta agresión en su contra. Sin embargo, Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) lo negó.
En su defensa, Uribe además negó haber conocido a Monsalve y a Pablo Hernán Sierra, otro paramilitar. “Yo no conocí a ese señor. Dijo que votaron por mí por las ‘convivir’, pero es mentira porque nunca se habló de las ‘convivir’. Esas cooperativas las anuncia Samper cuando estábamos elegidos los gobernadores”, dijo Uribe.
¿Por qué el juicio es clave?
Uribe es la primera persona que ha sido presidente en la historia de Colombia en ir a juicio. Es uno de los políticos más importantes en la política de Colombia y de la derecha. Actualmente, se enmarca como una voz líder de la oposición al gobierno de Gustavo Petro. En medio de su juicio, Uribe sigue haciendo política tras bambalinas y busca poner a un candidato de su partido, Centro Democrático, para competir en las elecciones presidenciales del 2026.
El expresidente ha negado haber hecho parapolítica y contribuir a la creación del Bloque Metro. Las denuncias en su contra vienen desde hace años en el Congreso. El propio Petro hizo varios debates de control político en el Senado, en los que denunció las supuestas alianzas. También la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, en su era como senadora. Uribe gobernó el país por dos periodos, entre el 2002 y 2010, épocas salpicadas por el conflicto armado a manos del paramilitarismo y las extintas Farc.
Figuras de su círculo cercano, como su exjefe de Seguridad, Santiago Santoyo, y su hermano, Santiago Uribe, han sido señalados de tener nexos con paramilitares. El primero es investigado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y el segundo fue absuelto. Santiago Uribe estaba vinculado al caso de “Los 12 Apóstoles”, pero el Juzgado de Antioquia lo declaró inocente en noviembre del 2024.
La justicia tiene plazo para determinar una decisión hasta octubre de este año. De lo contrario, el caso prescribirá por vencimiento de términos. El expresidente tiene otros líos judiciales por presunta financiación irregular en su campaña y se ha visto salpicado en las chuzadas ilegales del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) a magistrados de altas Cortes, defensores de derechos humanos y opositores de su gobierno. Por ahora, el tiempo corre contrarreloj, mientras avanza uno de los hitos históricos en la política del país.
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