El pasado viernes 15 de agosto, el presidente Gustavo Petro se reunió en el Palacio de Nariño con los congresistas estadounidenses Bernie Moreno —de origen colombiano— y Rubén Gallego.
A la reunión también asistieron la canciller Yolanda Villavicencio; el ministro del Interior, Armando Benedetti; Angie Rodríguez, directora del DAPRE; el ministro de Defensa, Pedro Sánchez; la ministra de Comercio, Diana Marcela Rojas; y el encargado de negocios de la Embajada de EE. UU., John McNamara.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó como “demasiado bacana, espléndida, inteligente y amena” la reunión en donde se abordaron temas clave para la cooperación bilateral y el futuro de Colombia.
“Fue de verdad muy constructivo lo que se hizo hoy con los dos senadores de los Estados Unidos. Ellos manifestaron que es necesario borrar lo que ha pasado en el pasado y mirar hacia adelante. El libro queda abierto para beneficio de Colombia”, afirmó el ministro Benedetti.
En materia comercial, se abordaron temas clave relacionados con el intercambio binacional, entre ellos la revisión de los aranceles y estándares de seguridad para la importación de vehículos hacia Colombia.
Esto ocurre después de que Estados Unidos pusiera un arancel del 10% a las importaciones que vienen desde Colombia, y faltando un mes para que Washington decida si retira a Colombia la certificación como aliado en la lucha contra el narcotráfico.
Los funcionarios arribaron en Bogotá para asistir al funeral del Senador Miguel Uribe Turbay. Pero también estuvieron en reuniones con precandidatos presidenciales en Cartagena y ahora con el gobierno Petro.
Le podría interesar: Congresista republicano busca recortar ayuda de EE. UU. a Colombia