Este sábado 16 de agosto durante en el acto de firma de Pacto Territorial y entrega de títulos de tierras en Boyacá, el presidente Gustavo Petro Urrego respondió a los señalamientos hechos desde distintos sectores sobre su presunta responsabilidad en el asesinato del senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, con una declaración en la que afirmó que sus “manos y conciencia están limpias”.
En su intervención criticó los mensajes de odio y venganza que enmarcaron una ceremonia que debía convocar a la paz y la reconciliación de los colombianos. Y agregó:
“A mí me dicen dictador, porque le hago caso al pueblo, porque no tiro gases, porque nadie puede decir que ha sido asesinado él o su familia, o ella, porque aquí no hemos llevado a la cárcel a nadie, porque me pueden gritar hasta groserías y me las aguanto, porque mi corazón está limpio, mis manos están limpias, mi conciencia está limpia y me resbala”.
Petro denunció que durante años millones de colombianos han sido excluidos por las élites y viven en “el baile de los que sobran”.
“Son millones y millones de colombianos los que están tocando apenas para que dejen entrar y abran la puerta en la riqueza nacional. Pero si no nos abren entramos, porque no tenemos que pedir permiso, porque este es nuestro país. ¿Quién dijo que tenemos que pedir permiso para entrar a una iglesia, o a un palacio público, o a un parque que es del pueblo?”
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