El presidente Gustavo Petro y el expresidente Álvaro Uribe protagonizaron otra pelea pública a través de sus cuentas de X. El agarrón comenzó luego de que Uribe señalara a Petro de “manipular la justicia” y aprovecharse de la condena contra su hermano, Santiago Uribe, por nexos con paramilitares, para “tapar los robos de su gobierno”. Uribe cuestionó la seguridad y Petro señaló que ha tenido mejores resultados que su administración.
“¿Usted, señor Uribe, va a contar por muertos? ¿No sé cansó de hacerlo en su gobierno? Espero su propuesta de reforma agraria, espero su propuesta de universalización de la pensión”, contestó el presidente. Petro señaló que la tasa de homicidios bajo el gobierno Uribe fue más baja, algo que el expresidente controvertió. “Un alto porcentaje de lo dicho por Petro es mentira o acomodado para engañar”, dijo.
No es la primera vez que ambos se pelean. En el pasado, han tenido encontrones por la oposición de Uribe a las reformas sociales y por las críticas al manejo de la seguridad, a la crisis de la Paz Total y de la salud. Por su parte, Petro ha cuestionado los resultados de su gobierno, siendo principalmente crítico de su “seguridad democrática” y del saldo de muertos en el marco de las ejecuciones extrajudiciales, conocidas como “falsos positivos”.
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El recuento de la enemistad política entre Petro y Uribe
Ambos son las figuras políticas más importantes y visibles del siglo XXI en Colombia. Su enemistad viene desde años atrás, atravesada por diferencias ideológicas: Petro, como el líder de la izquierda; y Uribe, como el jefe político de la derecha. Como senador de oposición bajo la presidencia de Uribe, Petro denunció vínculos de la clase política y familiares de Uribe con el paramilitarismo en Antioquia.
Durante este tiempo, se reveló que el organismo de inteligencia (DAS) perseguía y grababa ilegalmente a Petro y otros opositores, algo que Petro siempre le ha cobrado directamente a Uribe. Por ejemplo, en el plebiscito del Acuerdo de Paz del gobierno de Juan Manuel Santos con las extintas Farc, Uribe fue un fiel promotor del “No”, mientras Petro defendió votar por el “Sí”.
A pesar de su enemistad política, en 2022, luego del triunfo de Petro, ambos se reunieron varias veces en la Casa de Nariño. Petro buscó la validación de Uribe para evitar una polarización total al inicio de su mandato. Uribe, por su parte, adoptó una postura de “oposición constructiva”, aunque sin ceder en sus principios económicos.
Pero la cordialidad se rompió meses después. Uribe ha criticado duramente la “Paz Total”, afirmando que Petro ha desprotegido a las Fuerzas Armadas. Petro le respondió recientemente citando el Código Penal, sugiriendo que Uribe incita a la sedición. También hubo una disputa pública sobre la compra de tierras del expresidente por parte del gobierno. Uribe acusó al gobierno de usar el avalúo catastral como “venganza política”.
Lo clave: la pelea en aras a las elecciones del 2026
Las tensiones entre Uribe y Petro se intensifican de cara a las elecciones del próximo año. Ambos se disputan quién llegará a la Casa de Nariño. Por su parte, Petro apuesta con el senador y candidato Iván Cepeda, quien se medirá en una consulta con otros candidatos como Roy Barreras y Camilo Romero. Mientras tanto, Uribe apuesta con la senadora Paloma Valencia, ganadora de las encuestas hechas por el Centro Democrático que la definieron como la candidata oficial de esa colectividad.
Valencia se medirá en otra consulta, en donde están otros candidatos como Juan Manuel Galán, Vicky Dávila, David Luna, Juan Daniel Oviedo y Mauricio Cárdenas. La principal apuesta de la derecha y del uribismo es frenar la llegada de un sucesor de Petro como Cepeda o alguien de izquierda.
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