En septiembre de este año, la Unión Temporal Iluminarte fue seleccionada en un contrato por $4.200 millones suscrito con la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos Municipales (Uaespm). Su objeto es la preservación de la iluminación ornamental en fuentes, monumentos y bienes de interés cultural y patrimonial de Cali. Según el alcance del contrato, la intervención apunta a recuperar iluminación en puntos afectados por robo, vandalismo y deterioro.
De acuerdo con la información publicada en el Secop, el proceso contó con un solo oferente, lo que evidencia la ausencia de pluralidad de propuestas, uno de los principios que rigen la contratación pública. Según registros de contratación revisados por este medio, esta situación se ha presentado de manera reiterada en procesos relacionados con el alumbrado ornamental gestionados por la Uaespm en los últimos años.
En total son diez Bienes de Interés Cultural, 16 fuentes, 23 monumentos y cinco entradas a la ciudad. Entre ellas, está el alumbrado del Cristo Rey, que ya había sido reparado en abril, luego de durar una semana apagado. También el Gato del Río y otros sitios emblemáticos de la ciudad.
La Unión Temporal Iluminarte está conformada por tres empresas. Entre ellas se encuentra Led LS Colombia y Suministros, que tiene el 45% de participación y cuyo representante legal es el ingeniero Jorge Bairon Marín. Fuentes consultadas por este medio señalan una relación de cercanía entre Marín y Hernán García, empresario que ha ejecutado contratos de iluminación ornamental en Cali en los últimos años.
La iluminación ornamental es un tipo de iluminación que tiene como objetivo resaltar elementos a través de la luz, en este caso monumentos y estatuas. Normalmente, se colocan desde el suelo y apuntan al elemento que se pretende embellecer. De este modo, un sitio histórico y turístico aumenta su atractivo hacia los visitantes, especialmente en los horarios nocturnos.
Los ruidos y megacontratos de HG Ingeniería
HG Ingeniería y Construcciones es una firma que ha obtenido contratos asociados a iluminación ornamental en Cali durante los últimos años. Su dueño, Hernán García, es ingeniero electricista de la Universidad del Valle, con especialización en gerencia de construcciones y maestría en energías renovables y gerencia de proyectos. De acuerdo con el Registro Único Empresarial y Social (RUES), la empresa fue creada en 2014 y, desde entonces, ha celebrado contratos de alto valor con distintas entidades públicas.
En 2018, la empresa suscribió un contrato con la Alcaldía de Cali por $109.581.816 para el mantenimiento y ajuste de la iluminación del Estadio Olímpico Pascual Guerrero. Adicionalmente, registros consultados en el Portal Anticorrupción de Colombia (PACO) muestran contratos que, en conjunto, superan los $13.000 millones. Entre ellos figura uno de 2020 por más de $6.000 millones para soluciones energéticas en 332 viviendas rurales del municipio de Puerto Libertador, con Corpovalle.
A partir de la Alcaldía de Maurice Armitage, la contratación de la empresa registró un aumento frente a años anteriores. En los procesos revisados aparece participando de manera directa o a través de figuras asociativas, como uniones temporales.


Cuestionamientos de HG a nivel nacional
García ha tenido una presencia recurrente en la contratación en Cali, aunque su actividad no se limita a la ciudad. Registros públicos dan cuenta de participación en procesos en departamentos como Putumayo, Huila y Chocó. Incluso, ha obtenido contratos con entidades del Gobierno Nacional.
Los más sonados fueron en 2024:
- El primero para instalar paneles solares en Uribia, La Guajira, por $43.154 millones. La licitación fue adjudicada a los consorcios Unión Temporal Suntel y Unión Temporal Guajira Solar —esta última conformada por HG Ingeniería—. Según una investigación del medio Vorágine, el proceso fue objeto de cuestionamientos por dos prórrogas y dos adiciones presupuestales.
- Otro proceso, por más de $52.000 millones, buscaba llevar soluciones energéticas a Manaure, La Guajira. Vorágine reportó que se trató de una licitación en la que solo se presentó HG Ingeniería. Tras las revelaciones periodísticas, el proceso fue declarado desierto, lo que impidió la adjudicación del contrato.
HG Ingeniería fue mencionada en el escándalo de corrupción conocido como “Las Marionetas”. Una investigación judicial en la que se estableció el direccionamiento de contratos públicos a cambio de sobornos. Hechos por los cuales fue condenado el exsenador Mario Castaño.
De acuerdo con versiones publicadas por medios nacionales, Hernán García habría visitado en cinco ocasiones la oficina del senador vallecaucano Carlos Abraham Jiménez, de Cambio Radical. Fue mencionado dentro de ese entramado investigativo.
A pesar de haber sido mencionada en ese caso de corrupción, considerado uno de los más relevantes de los últimos años, la defensa de HG Ingeniería ha negado cualquier vínculo irregular. No obstante, la defensa confirmó al medio Vorágine que Hernán García y el senador Carlos Abraham Jiménez estudiaron juntos ingeniería eléctrica en la Universidad del Valle y que, según su versión, mantenían una relación de amistad y no de carácter comercial.
El nuevo contrato para un cercano de HG
El contrato para la preservación de la iluminación de los bienes de interés cultural de Cali fue suscrito entre la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos Municipales (UAESPM) y la Unión Temporal Iluminarte. El plazo de ejecución se estableció entre octubre y el 31 de diciembre.
Este medio publicó recientemente una investigación en la que se documentan cuestionamientos sobre la influencia de sectores políticos, entre ellos Cambio Radical, en la contratación del alumbrado público en Cali. En ese contexto, se expusieron antecedentes y trayectorias institucionales que han llevado a sectores críticos a señalar posibles coincidencias entre el procurador que ejerce vigilancia sobre el proceso de Emcali, el partido Cambio Radical y el senador Carlos Fernando Motoa.
La Unión Temporal Iluminarte está conformada por tres empresas: Sypelc Suministros y Proyectos Eléctricos, con el 10% de participación; Servicios de Ingeniería, Mantenimiento y Construcción (Simco) y Led LS Colombia, cada una con el 45%, respectivamente. Esta última es representada legalmente por Jorge Bairon Marín. Fuentes consultadas por este medio lo señalan como cercano a Hernán García y a su empresa HG Ingeniería.

Jorge Bairon Marín es ingeniero eléctrico de la Universidad Nacional y especialista en gerencia de proyectos de la Universidad EAN. De acuerdo con la información consignada en su perfil público de LinkedIn, trabajó por más de 11 años en Bavaria. Su empresa, Led LS Colombia, fue constituida en 2012. Tiene como objeto social actividades relacionadas con consultoría de gestión, terminación y acabado de edificios, así como obras de ingeniería civil.
Fuentes consultadas por este medio señalaron que Marín y Hernán García mantienen una relación cercana. Según estas fuentes, García habría tenido un rol de mentor en procesos de contratación especializada dentro del sector de la iluminación, relación que con el tiempo derivó en una asociación empresarial. Estas versiones no han sido confirmadas de manera oficial por las partes involucradas.

La cercanía entre ambos también se evidencia en la red social LinkedIn. En esa plataforma, Jorge Bairon Marín ha felicitado públicamente a Hernán García por la adjudicación de proyectos relacionados con energía solar en La Guajira y ha compartido publicaciones asociadas a la empresa HG Ingeniería. Esta compañía ha sido objeto de cuestionamientos periodísticos por parte del medio Vorágine.
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La falta de pluralidad: el patrón que se repite
El contrato para el mantenimiento de los Bienes de Interés Cultural (BIC) de Cali, por un valor cercano a los $4.200 millones, presenta cuestionamientos en torno al principio de pluralidad de oferentes, uno de los ejes de la contratación estatal.

De acuerdo con la información publicada en el SECOP, durante el proceso de adjudicación solo se presentó la Unión Temporal Iluminarte, sin que se registraran otros proponentes habilitados.
Aunque podría interpretarse como un hecho aislado en el caso de la Unión Temporal Iluminarte, situaciones similares se repiten en algunos contratos adjudicados a HG Ingeniería y Construcciones por parte de la Uaespm. Según los registros disponibles en los procesos de contratación, en varios de ellos HG fue el único proponente habilitado, circunstancia que la dejó como adjudicataria directa.
Uno de los casos corresponde a un contrato firmado en 2020 para la instalación de seis sistemas de generación solar fotovoltaica, con un valor cercano a los $4.000 millones, en el que HG Ingeniería y Construcciones figuró como la única empresa participante.

La empresa representada por Jorge Bairon Marín también registra actividad contractual a nivel nacional en proyectos de alumbrado. De acuerdo con información del portal PACO, entre 2018 y 2022 la compañía firmó diez contratos en el departamento de Antioquia. El de mayor cuantía correspondió a un contrato por $1.160.234.925 suscrito con la Electrificadora del Huila, destinado a la iluminación navideña de 2021.

Además, de acuerdo con la certificación de experiencia aportada en procesos contractuales, la empresa registra contratos en Barranquilla, Zipaquirá (Cundinamarca) y Tumaco (Nariño). Uno de estos contratos fue suscrito el 11 de enero de 2023 con Escenarios Deportivos S.A.S., empresa de Barranquilla dedicada al diseño, construcción y mantenimiento de escenarios deportivos. Otro contrato fue firmado con Empresas Públicas de Zipaquirá. Para la modernización del alumbrado público de ese municipio en diciembre de 202. Un tercero con la Alcaldía de Tumaco, según la documentación revisada.
Tras cinco años y el paso de dos administraciones distritales con orientaciones políticas opuestas, el nombre de Hernán García continúa apareciendo de manera recurrente alrededor de los contratos relacionados con el alumbrado gestionados por la Uaespm, ya sea de forma directa o a través de terceros. La permanencia de estos actores en la contratación no parece responder a afinidades ideológicas ni a coyunturas políticas específicas, sino a dinámicas económicas que trascienden los cambios de gobierno y que han permitido mantener el control del mantenimiento lumínico ornamental de Cali, sin que los resultados visibles guarden proporción con la magnitud de los recursos públicos comprometidos.