La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, a través de su cuenta de ‘X’, se ha pronunciado sobre el reciente paro anunciado por el sector de transporte de carga a través de redes sociales. En respuesta a las posibles movilizaciones, la mandataria ha informado que desde la Gobernación del Valle se ha instalado un Puesto de Mando Unificado Departamental (PMU) con el fin de monitorear de cerca las concentraciones previstas en puntos estratégicos como Loboguerrero, Tuluá y las entradas a la ciudad de Cali. Esta medida busca tener un control sobre las acciones que se lleven a cabo, así como prevenir posibles desmanes y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Además, Toro ha instado a los alcaldes de los diferentes municipios del departamento a adoptar medidas similares. Que reflejen una postura preventiva y coordinada por parte de las autoridades locales, con el objetivo de minimizar los efectos negativos que podría tener la paralización del transporte de carga. La gobernadora ha destacado la importancia de que las administraciones municipales se sumen a estas iniciativas para estar preparadas ante cualquier eventualidad.
La gobernadora hace un llamado al diálogo
Por otro lado, la gobernadora también hizo un llamado a la negociación y al diálogo entre las partes involucradas en el conflicto. Subrayó la necesidad de llegar a un acuerdo pronto para evitar que este paro se prolongue y se extienda a otras regiones del país. Según la mandataria, el impacto de un nuevo paro prolongado sería severo para la región del Occidente de Colombia, que aún no se ha recuperado completamente de las afectaciones causadas por el reciente bloqueo de la vía Panamericana.
“Para el Occidente del país esta situación tendría un gran impacto porque aún no nos hemos recuperado de las afectaciones del reciente paro en la vía Panamericana, para enfrentar de nuevo una parálisis que afectaría a miles de familias y empresas”, señaló la mandataria.
No obstante, la situación se vuelve más preocupante considerando el contexto económico y social que enfrenta la región. La paralización del transporte no solo afecta el flujo de mercancías, sino que también podría generar desabastecimiento, afectando a miles de familias y empresas que dependen del comercio y de la cadena de suministros. “¡Con el paro camionero no hay ganadores, todos perdemos!”, enfatizó la gobernadora, haciendo hincapié en que el costo de este tipo de protestas recae sobre la población en general.
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Con esto, la gobernadora reiteró su compromiso de seguir trabajando en la búsqueda de soluciones conjuntas que permitan mantener la estabilidad en el departamento. También invitó a los diferentes actores a sentarse en la mesa de negociación y a buscar caminos que eviten una crisis mayor.