El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) confirmó este viernes 17 de enero la muerte de Miguel Andrés Nieva Sarria, de 38 años, quien era uno de los sobrevivientes de un ataque armado registrado el 13 de enero en la vía que conecta los municipios de Candelaria (Valle del Cauca) y Puerto Tejada (Cauca). El atentado, que también dejó a otras dos personas sin vida, evidencia la preocupante situación de violencia en la región.
La masacre ocurrió en el corregimiento de El Ortigal, donde tres personas se movilizaban en un vehículo Daewoo con placa CBI-561. Según informes de las autoridades, hombres armados interceptaron el automóvil y dispararon contra sus ocupantes sin previo aviso.
Lugar de los hechos
Los habitantes de la zona acudieron al lugar tras escuchar los disparos, encontrando a dos ocupantes del vehículo fallecidos y a Miguel Andrés Nieva con signos vitales. Nieva fue trasladado inicialmente a un centro asistencial cercano y luego remitido a una clínica en Palmira debido a la gravedad de sus heridas. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, se confirmó su fallecimiento.
Las víctimas del ataque fueron identificadas como Miguel Andrés Nieva Sarria, residente de la región; Andrés Felipe Melo González, oriundo de Cali; y Carlos Andrés Mina Ramos, habitante de la vereda Chocosito, en el municipio de La Florida.
Alarma a habitantes de sectores rurales
Este tramo vial, frecuentado por transportadores de carga, se ha convertido en un punto crítico de inseguridad. Según reportes de periodistas locales, la violencia en la zona ha llevado a los conductores a movilizarse únicamente durante el día, buscando reducir el riesgo de ataques.
La masacre de El Ortigal es parte de una alarmante tendencia de violencia en Colombia. De acuerdo con Indepaz, en lo que va de 2025 ya se han registrado cuatro masacres en el país, lo que refleja el incremento de los actos violentos en diversas regiones.
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Casos de masacres en el 2025
En Cali, el 12 de enero, murieron tres personas y varias más resultaron heridas en el Bulevar del Oriente, en un hecho atribuido a disputas por microtráfico y bandas criminales. Al día siguiente, en Puerto Tejada, Cauca, ocurrió el ataque mencionado. Posteriormente, el 14 de enero, en Barrancabermeja, Santander, se presentó otra masacre con tres víctimas fatales, mientras que el 15 de enero, en Tibú, Norte de Santander, también se reportaron tres muertos en medio de enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC.
En Tibú, la situación es particularmente crítica debido a la disputa territorial entre grupos armados ilegales. Según Indepaz, esta violencia ha incluido el asesinato de cinco firmantes del Acuerdo de Paz en las últimas semanas.
La creciente ola de violencia en el país afecta principalmente a comunidades rurales y vulnerables, donde operan grupos armados ilegales y organizaciones criminales. Estas masacres no solo evidencian la falta de control estatal en ciertas regiones, sino también las consecuencias del recrudecimiento de las disputas territoriales por actividades ilícitas como el narcotráfico.
