Otro duro golpe contra la salud en el Valle del Cauca, la Clínica de Palmira suspendió los servicios de su Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debido a retrasos de más de siete meses en los pagos a proveedores. Con este cierre, no solo se afecta la salud de los habitantes de Palmira, sino también de otros seis municipios del departamento que recibían atención de alta complejidad en este centro médico. Siendo así, los pacientes que requieran de servicios UCI deberán ser trasladados hasta Cali.
La cuantiosa deuda que acumulaba la Clínica tampoco permitió que pudieran seguir pagando el personal necesario para sostener el servicio UCI, entre los que se cuenta anestesiólogos, ginecólogos, pediatras, etc.
En ese contexto, María Camila Reyes, doctora del centro médico, afirmó:
“La situación es muy compleja, con esta crisis se han ido perdiendo convenios y se han acrecentado las deudas que tiene las EPS, en especial la Nueva EPS, llegamos a un punto este año donde los médicos especialistas recibieron el pago el 30 de diciembre cuando tenían que pagar en julio, son retrasos de casi 7 meses”.
Esta situación recuerda inevitablemente al cierre que también tuvo la Unidad Obstétrica y la Unidad Neonatal de la Clínica Farallones de Cali, en las recientes semanas, a raíz de los mismos problemas financieros que atraviesa hoy la Clínica de Palmira. Hechos que reflejan la compleja crisis hospitalaria en toda la región del Valle del Cauca y el país.
Lea también: HUV entre los mejores hospitales de Cali y Colombia
La Clínica Palmira también se ve obligada a cerrar otros servicios de salud.
Además de la Unidad de Cuidados Intensivos, la Clínica Palmira informó que su servicio de UCI Neonatal también resultó afectado. Esta unidad se creó en su momento en colaboración con la Fundación Valle del Lili, que acompañó el proceso como hospital padrino para la puesta en marcha del proyecto, garantizando el cumplimiento de los más altos estándares de calidad.
El director de la Clínica de Palmira, Santiago Laverde, recuerda la instalación de la Unidad Neonatal en el centro de Salud:
“Pensando en que en Palmira no tenían donde nacer los niños, se creó la unidad como un regalo de la clínica al municipio. La situación nos ha llevado, en este momento, al cierre de servicios, atraso del pago al personal, atraso en pagos a proveedores, lo que hace insostenible la capacidad de nosotros para poder continuar con ese servicio”.
En ese sentido, Laverde detalló todos los servicios que se han ido cerrando a causa de la cuantiosa deuda que día a día fue acumulando la clínica con las EPS, proveedores y empleados.
“El tema de cartera y el de recaudo nos ha llevado a cerrar servicios paulatinamente, entre los que están los servicios de consulta externa, servicios de quirófanos y lo último que se cerró el día viernes fueron los servicios de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal y la Unidad de Cuidados Intensivos de Alto Riesgo Obstétrico“, aseguró el funcionario.
Por lo anterior, el director se sinceró afirmando que sostener este tipo de servicios y unidades especiales de atención médica es muy costoso, algo que se hace realmente difícil de sobrellevar en medio de la crisis económica que vive el sistema de salud Colombiano.
“Son servicios muy costosos de prestar y francamente el tema de recaudo es poco. Por ejemplo para atender un alto riesgo obstétrico se necesitan dos obstetras las 24 horas, también pediatras para la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, se requiere de un anestesiólogo de dedicación exclusiva, médicos generales, terapeuta respiratoria y demás, es decir, se requiere de mucha infraestructura, es muy riesgoso jurídicamente la atención de esta población, por ello tiene que atenderse con altos estándares, pero sin plata no podemos funcionar”, insistió Santiago Laverde.