El Alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, denunció ante los medios de comunicación que los comerciantes del municipio estarían siendo victimas de extorsiones por parte de bandas criminales como ‘La Inmaculada’ y ‘Nueva Generación de Los Rastrojos’. Respecto a los primeros, aseguró con preocupación que incluso desde la cárcel estarían amenazando a la población civil.
Adicionalmente, Vélez advirtió que él mismo, junto con funcionarios de la Alcaldía, son un objetivo de las intimidaciones emitidas desde la cárcel por parte de ‘La Inmaculada’.
“Llevamos ya unos meses, de alguna manera, con una tensa calma, donde podemos nosotros como funcionarios de la administración municipal desarrollar nuestras actividades de una manera distinta, por eso no podemos bajar la guardia , sin embargo, hace un par de semanas llevamos recibiendo información y panfletos y mensajes de WhatsApp, en donde nuevamente amenazan el accionar de la administración y el accionar mío ”, dijo Vélez.
En ese sentido, el Alcalde aseguró que la problemática ya se ha manifestado muchas veces al INPEC, así como también a la Fiscalía y a las autoridades regionales en las sesiones de Consejo de Seguridad, sin embargo, hasta el momento no se ha materializado ninguna acción en concreto contra estos criminales.
Al respecto, La Gobernación del Valle del Cauca recuerda que en estos momento se está implementando un plan piloto contra la extorsión para Tuluá , Andalucía, Riofrío, Trujillo y Bugalagrande, en articulación con el Ministerio de Justicia y el derecho, como parte de las estrategias que buscan fortalecer la seguridad del departamento.
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Banda ‘La Inmaculada’ aterroriza Tuluá desde hace más de 20 años.
La conocida banda criminal ‘La Inmaculada’, o también denominada ‘Oficina de Tuluá’, tiene como lugar de origen un barrio del municipio de Tuluá con el mismo nombre, dirigida en su momento, al rededor del año 2004, por Óscar Darío Restrepo Rosero, alias ‘Porrón’, quien venia de ser sicario del cartel del Norte del Valle.
Esta organización es reconocida por diversas actividades criminales, entre ellas el sicariato, extorsión, desapariciones, secuestro, desplazamiento forzado, control social y territorial, monopolio del comercio y productos de la canasta familiar, vigilancia ilegal, cobro de deudas mafiosas y narcotráfico.
Hasta el momento, se conoce que tienen injerencia en Tuluá, Sevilla, Buga, Guacarí y Andalucía, entre otros municipios vecinos.
Si bien las autoridades han dado duros golpes en contra de la estructura, capturando a importantes cabecillas, ello no les ha impedido a seguir operando desde las cárceles. Por lo anterior, el alcalde Gusto Vélez se atrevió señalar en una rueda de prensa que los detenidos se sientes más seguros en las cárceles que en las calles.
“En las cárceles los cuidan, les dan la alimentación balanceada, los protegen, y allá hacen sus relaciones para poder coordinar todas sus acciones delincuenciales en contra de la ciudadanía. La planifican, se sientan a trabajar en equipo, y finalmente coinciden entonces en todas las acciones en contra de la población, para amenazar, para extorsionar, para mandar a hacer asesinatos, y todo lo que corresponde a actividades delincuenciales“. Aseguró Vélez.
