La Cruz Roja Colombiana despidió a Lenox, un perro rescatista que dedicó su vida a salvar a otros en misiones nacionales e internacionales. La noticia de su fallecimiento, confirmada el martes 4 de marzo, conmovió a quienes conocieron su valentía y compromiso. Lenox formó parte del equipo K-SAR de la seccional Valle y se convirtió en un símbolo de heroísmo en situaciones de desastre.
Desde su llegada a la Cruz Roja, este golden retriever mostró habilidades excepcionales en la búsqueda y rescate de personas atrapadas. Su labor trascendió fronteras y dejó huella en cada misión en la que participó. La Cruz Roja le rindió un homenaje al perro rescatista través de sus redes sociales, donde expresó su profundo agradecimiento: “Hoy nos despedimos con gratitud y respeto. Su legado queda en cada rescate, en cada ladrido de aliento y en cada corazón que impactó con su nobleza”.
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Perro rescatista en medio de emergencias
Lenox demostró su valentía en múltiples emergencias, pero una de sus misiones más recordadas ocurrió en Ecuador, tras el devastador terremoto de 2016. En ese desastre, su olfato y entrenamiento permitieron hallar personas con vida entre los escombros. Su labor fue crucial en la operación de rescate y le valió reconocimiento internacional.
Además de Ecuador, Lenox participó en operaciones de rescate en Colombia, donde colaboró en la localización de víctimas tras deslizamientos, terremotos e inundaciones. Su entrega y disciplina lo convirtieron en un referente dentro del equipo K-SAR, donde entrenó junto a su guía y compañero de vida, Roger Casas.
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Un legado que trasciende su partida
Más allá de su labor en emergencias, Lenox desempeñó un papel fundamental en la formación de nuevas generaciones de perros rescatistas. Durante años, sirvió como ejemplo en entrenamientos y capacitaciones, ayudando a preparar a otros caninos para enfrentar situaciones de crisis.
Su partida deja un vacío en la Cruz Roja Colombiana, pero su legado sigue vivo en cada rescatista que compartió misiones con él. La institución envió un mensaje de apoyo a Roger Casas, su inseparable compañero, destacando el vínculo inquebrantable que formaron: “Un abrazo lleno de fortaleza para quien fue su binomio en cada misión”.
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El último adiós
La despedida de Lenox estuvo marcada por emotivos mensajes y recuerdos de su impacto en la vida de muchas personas. Su historia es un testimonio de entrega y servicio, recordando la importancia del trabajo de los perros rescatistas en la protección de la vida humana.
“Hasta siempre, compañero fiel”, concluyó la Cruz Roja en su despedida, honrando la memoria de un héroe de cuatro patas que nunca dejó de dar lo mejor de sí para salvar a otros.
