La Superintendencia Nacional de Salud ha denunciado amenazas contra sus funcionarios, los de la Nueva EPS y el gestor farmacéutico Disfarma, en el Valle del Cauca. Esto ocurre en el contexto de crisis por falta de medicamentos, tras la ruptura del contrato entre la Nueva EPS y Audifarma. La situación ha generado caos en varias regiones del país, especialmente en el Eje Cafetero, donde los usuarios se enfrentan a largas filas para acceder a los fármacos.
La denuncia resalta que han recibido intimidaciones en un ambiente de creciente tensión. “Rechazamos categóricamente cualquier tipo de intimidación o presión contra los funcionarios que trabajan incansablemente para buscar soluciones a esta problemática”, declaró Giovanny Rubiano García, superintendente nacional de Salud, ante la crisis por falta de medicamentos en el valle.
La raíz de esta crisis radica en la terminación del contrato entre la Nueva EPS y Audifarma, debido a disputas por pagos pendientes. La ruptura, que afecta principalmente a la región del Valle del Cauca, ha provocado bloqueos y filas interminables de personas que intentan conseguir sus medicamentos. En el departamento, la Nueva EPS es la aseguradora con mayor número de afiliados, aproximadamente 630.000, seguida por Emssanar y otras entidades.
Medidas cautelares y posibles soluciones
Más del 80 % de los usuarios de salud en el Valle del Cauca están bajo la administración de interventores designados por la Supersalud, lo que complica aún más la situación. Desde el 23 de febrero, Audifarma suspendió la prestación de servicios, argumentando que la EPS le adeudaba más de 110.000 millones de pesos. Mientras tanto, la Nueva EPS asegura haber girado más de 265.000 millones de pesos, pero sin lograr que la entrega de medicamentos se normalizara.
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Para frenar la crisis, la Supersalud impuso una medida cautelar que obliga a Audifarma y Nueva EPS a mantener abiertos los puntos de dispensación de medicamentos durante al menos dos meses. Sin embargo, la situación sigue siendo compleja, no solo en el Valle del Cauca, sino también en otros departamentos como Caldas, Risaralda y Nariño, donde los afectados expresan su preocupación.
Además, el Ministerio de Salud defiende que el Gobierno ha cumplido con los pagos para garantizar el abastecimiento de medicamentos, aunque diversos gremios del sector cuestionan la efectividad de las medidas adoptadas hasta ahora.