La creciente ola de violencia en Buenaventura ha encendido las alarmas en el Valle del Cauca. Ante los recientes enfrentamientos entre bandas criminales y el aumento de homicidios en el puerto, la gobernadora del departamento, Dilian Francisca Toro, anunció la convocatoria de un consejo de seguridad extraordinario el próximo 2 de abril.
A través de su cuenta de X, la mandataria hizo un llamado directo al presidente Gustavo Petro y al ministro de Defensa, Iván Velásquez, para que se sumen a este encuentro y coordinen una estrategia contundente contra la criminalidad. “La escalada de violencia en Buenaventura es alarmante. El enfrentamiento entre ‘Shottas’ y ‘Espartanos’, y el accionar de otras bandas criminales, ha vuelto a traer la zozobra a nuestro Puerto”, manifestó Toro.
Una estrategia urgente para frenar la violencia
La gobernadora recordó que, en la primera ‘Cumbre de Seguridad del Pacífico’, se trazó una hoja de ruta para combatir la inseguridad en la región. Sin embargo, los hechos recientes han demostrado la necesidad de acciones inmediatas y un mayor respaldo del Gobierno Nacional. “No podemos perder el control del territorio. Es momento de actuar con decisión y contundencia. ¡Estamos con Buenaventura!”, enfatizó.
Uno de los eventos que ha sacudido a la comunidad es el asesinato de Vladimir Bravo Núñez, un joven futbolista que fue atacado a tiros el pasado 30 de marzo. Dilian lamentó este crimen y reiteró la urgencia de recuperar la tranquilidad en el puerto.
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La vicepresidenta Francia Márquez se sumó a la preocupación por la crisis de seguridad en Buenaventura, destacando que ya se han registrado más de 50 homicidios en lo que va del año, cinco de ellos ocurridos solo el pasado fin de semana. Márquez pidió que el Gobierno intervenga de inmediato y se adopten medidas efectivas para frenar la ola de violencia.
Se espera que el consejo de seguridad del 2 de abril reúna a las principales autoridades del país para definir nuevas estrategias que permitan fortalecer la presencia del Estado en Buenaventura y garantizar la seguridad de sus habitantes.
