Como parte del plan de prevención y seguridad para la Semana Santa, la Gobernación del Valle del Cauca anunció un amplio operativo que desplegará más de 3.000 policías en los principales municipios y zonas turísticas del departamento. El propósito es salvaguardar la vida de los ciudadanos y garantizar un ambiente tranquilo durante una de las temporadas religiosas más concurridas del año.
El dispositivo de seguridad tendrá un enfoque diferencial en territorios estratégicos como Buenaventura, Buga y el Lago Calima, donde se espera una alta afluencia de turistas. En Buenaventura, por ejemplo, se reforzará el control tanto en tierra como en los corredores fluviales y marítimos, especialmente en sectores como Juanchaco, Ladrilleros, La Bocana y Piangüita, que cada año reciben miles de visitantes. La Armada Nacional y la Policía desplegarán unidades móviles para garantizar una cobertura integral en playas, embarcaderos y puntos críticos.
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“Estamos haciendo presencia en los territorios, no solo en los sitios turísticos, sino también en los barrios. Hemos realizado visitas nocturnas para verificar los dispositivos de seguridad y corregir posibles fallas antes del inicio de la Semana Mayor”, aseguró la gobernadora Dilian Francisca Toro, quien lideró personalmente varias de estas inspecciones.
Vigilancia en 14 puntos religiosos del departamento
Adicionalmente del componente operativo, las autoridades implementarán un sistema de vigilancia en 14 puntos religiosos de alto impacto, entre ellos, la Basílica del Señor de los Milagros, la Catedral San Buenaventura y la Catedral Nuestra Señora del Rosario, entre otros. Estos sitios, que tradicionalmente congregan a miles de fieles, contarán con patrullaje continuo, monitoreo por cámaras y presencia de cuadrantes policiales fijos.
El dispositivo también contempla la regulación del tránsito, el control de acceso en áreas naturales protegidas y el acompañamiento a eventos culturales y procesiones que se realizarán durante los días santos. La estrategia fue diseñada de manera articulada entre la Gobernación, la Policía Nacional, la Armada, los cuerpos de socorro y los municipios, con el fin de cubrir tanto zonas urbanas como rurales.
Con este plan, las autoridades buscan prevenir hechos de violencia, garantizar el cumplimiento de normas de tránsito y ofrecer un entorno seguro para quienes eligen al Valle del Cauca como destino de peregrinación, descanso o turismo en Semana Santa.
