Ejercer la política siendo madre es un reto para superar las brechas de género en Colombia. Distribuir la crianza de los hijos, las tareas domésticas y el ejercicio político, es uno de los mayores obstáculos que persisten en el país. Además, como mujeres y madres, aún atraviesan prejuicios y limitaciones en las esferas políticas, que siguen siendo ocupadas en mayor proporción por hombres.
En Senado y Cámara, el 29,6% y 28,9% de los escaños son ocupados por mujeres. Además, según la Misión de Observación Electoral (MOE), las candidaturas femeninas solo representaron el 16% en las elecciones regionales del 2023. Hasta ese año, el 22% de los cargos locales eran ocupados por mujeres. Las líderes políticas, además, son víctimas constantes de violencia política con razón de género.
El paisaje no pinta muy bien para las mujeres en la política. Y se convierte en un panorama más complejo cuando maternan y/o responden como cabezas de hogar. El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) reporta que las madres confrontan altas brechas en la inclusión al mercado laboral y la distribución de quehaceres. De hecho, la tasa de natalidad en Colombia cayó un 14% y muchas mujeres no están interesadas en maternar por varios aspectos, entre ellos, las disparidades de género en temas de cuidado.
Por esto y más, ser madre y hacer política en Colombia es un acto de valentía por sí solo. Aunque se ha avanzado en paridad política, el cumplimiento de ley de cuotas y aprobaciones de proyectos como la nueva licencia de maternidad para mujeres en política, aún hay mucho camino por recorrer. CW+ Noticias habló con nueve de las lideresas políticas más destacadas del Valle, quienes cuentan desde su experiencia como madres, cuáles son los retos y las virtudes de maternar mientras alzan su voz en espacios políticos.
Dilian Francisca Toro
Gobernadora del Valle del Cauca
Médica cirujana, gerente en salud, reumatóloga, administradora pública y política. Fue alcaldesa de Guacarí en 1992 y secretaria de salud del Valle en 1995. Exsenadora y expresidenta del Partido de La U. Ha sido gobernadora dos veces de ese departamento.
- ¿Qué ha sido lo más difícil entre su rol como madre y su carrera política?
Poder repartir los tiempos entre el espacio familiar y mi labor en los diferentes momentos de la vida pública que he desempeñado. La familia siempre será lo más importante en mi vida, pero cuando asumo un compromiso lo cumplo con rigor y la vocación de servicio hace que pesen en la balanza. Por fortuna, las mujeres tenemos esa capacidad para encontrar el equilibrio apropiado, es un desafío diario. Otro aspecto es saber separar los odios de los contradictores para que no contaminen el entorno de la familia. Por mi carácter público he sido víctima de manera sistemática de violencia política, por parte de contradictores que no entienden que hay otras personas inocentes que pueden ser afectadas con esas campañas de difamación. Precisamente, un reto ha sido poder lograr que mi hijo crezca alejado de todo eso.
- ¿Cuál es la principal deuda del Estado con las madres colombianas?
Considero que un aspecto relevante es la protección contra todo tipo de violencia de género que en nuestro país ha sido una tragedia y contra la cual, como mujer, como gobernante, como legisladora que he sido, siempre he luchado y lucharé. No podemos permitir la violencia contra la mujer de la cual son víctimas muchas madres. Este fenómeno va ligado a la importancia del reconocimiento al trabajo no remunerado que muchas madres tienen, porque ellas muchas veces no solo cuidan sus hijos sino a otros miembros de la familia como las personas mayores. Esto reduce sus oportunidades para formarse, emprender o construir un proyecto de vida que les de mayor autonomía y, por tanto, les permita salir del círculo de violencia.
- ¿Qué mensaje les daría a las madres del Valle del Cauca?
Ser madre es una motivación adicional para lograr las metas que se propongan, un hijo es una razón inspiradora, porque sin duda es el amor más auténtico que se pueda sentir. Pero también como madres debemos querernos a nosotras mismas, porque somos valiosas y aportamos mucho a la sociedad. Compartamos con nuestros hijos el amor, los valores, la disciplina, para que sean buenos ciudadanos y sobre todo buenos seres humanos en nuestro Paraíso.
María Fernanda Cabal
Senadora
Politóloga de la Universidad de los Andes. Fue directora de Asuntos Internacionales de la Fiscalía. Llegó al Congreso en 2013, avalada por el Centro Democrático. Primero como representante por Bogotá y, desde 2018, como senadora. Actualmente es precandidata presidencial.
- ¿Qué ha sido lo más difícil entre su rol como madre y su carrera política?
Yo empecé tardíamente la política. Ya mi hijo menor tenía 13, 14 años. Pero la gran dificultad de las mujeres es obviamente su capacidad de participar en política, garantizándose un ingreso, porque si uno trabaja y requiere de ese ingreso para la familia, no es posible hacer política. Eso excluye a muchas mujeres con mucha capacidad de estar en la política. Tendría que o tener el apoyo de su compañero, de su marido, o tener un ingreso adicional. Eso, por un lado. Por el otro lado está el tema del prejuicio social, de la limitación por la exclusión. Cada vez es menos. Todavía hay regiones de Colombia que tienen esa herencia de prejuicio, pero cada vez es menos. Yo creo que lo más importante es que no tiene el ingreso y al no tener el ingreso también falta el tiempo para dedicarle a la política.
- ¿Cuál es la principal deuda del Estado con las madres colombianas?
Yo no lo veo como una deuda. No me gusta verlo como una deuda porque entonces uno tendría excusas para tener deudas por todo. Yo siento que el mayor drama de la mujer hoy es no consolidar un hogar. Muchas veces por la irresponsabilidad del género masculino que se va de la casa —no digo que no haya mujeres que lo hagan, pero es una minoría—. Una mujer muy pocas veces abandona a sus hijos, los hombres sí. El no consolidar el hogar hace muy difícil la crianza en cabeza de una mamá sola. Dos en vez de uno, genera un entorno de seguridad, de autoridad, que es el ideal de la conservación de la familia. ¿El Estado qué tendría que hacer? Educar, educar y educar, que no lo hace, en vez de estar educando en locuras, en degenero, en progresismo, en que el niño quiere ser gato, perro o cambiar de sexo, que lo eduque a ser un buen padre. Y a la niña la eduque a ser una buena madre, cuando su decisión sea de tener una familia y de procrear.
- ¿Qué mensaje les daría a las madres del Valle del Cauca?
A las madres del Valle del Cauca y a las madres de Colombia, a la madres del mundo: que nosotras tenemos la fuerza que nos dio la fuerza de la feminidad, la fuerza de ser complemento de un hombre. Nosotras tenemos la capacidad de sembrar, de afincar los proyectos de un hombre, de nuestra pareja. Nosotras transformamos, es una virtud. Tenemos el milagro de llevar vida en el vientre y el milagro de dar a luz. Y esa es una fuerza muy grande, porque no es solo biológicamente conservar la especie, sino que es más la capacidad de la mujer de proteger, llevar vida, cuidar, alimentar, y eso la hace muy responsable, incluso más que los hombres.
Gloria Arizabaleta
Representante a la Cámara por el Valle del Cauca
Abogada y especialista en Derecho Penal e Internacional de los Derechos Humanos. Tiene una maestría en derecho. Trabajó en la Cruz Roja y en la Fiscalía por varios años. Su debut en la política fue en 2022 al quedar electa representante por el Pacto Histórico.
- ¿Qué ha sido lo más difícil entre su rol como madre y su carrera política?
Para mí, lo más difícil ha sido encontrarme con la violencia de género y la desigualdad que aún persiste en el ámbito laboral y aún más en el campo político, donde afortunadamente hoy hemos venido trabajando para acabar con esa brecha y como mujer tener los mismos derechos de los hombres en un campo tan machista y patriarcal. Por otro lado, el poder construir un equilibrio entre mi rol como madre y mi carrera política, ya que por mi oficio en algunas ocasiones debo ausentarme de momentos importantes de mis hijos. He tenido que aprender a priorizar y a delegar tareas para poder cumplir con ambas responsabilidades de la mejor manera posible.
- ¿Cuál es la principal deuda del Estado con las madres colombianas?
Pienso que el Estado tiene aún muchas deudas con las madres colombianas, puesto que la labor que todas tenemos con nuestros hijos es incalculable. Muchas madres en Colombia enfrentan desafíos económicos, sociales y culturales que les dificulta cuidar de ellos. Así que desde el Congreso hemos venido avanzando, pero aún falta mucho para poder proporcionar más apoyo en términos de educación, salud y oportunidades laborales para que las madres puedan prosperar y criar a sus hijos de manera digna.
- ¿Qué mensaje les daría a las madres del Valle del Cauca?
Quiero decirles a todas las madres del Valle del Cauca y en especial a mi madre que son el pilar fundamental de nuestras familias, que con su amor y dedicación construyen familia, construye país, son unas luchadoras y merecen todo el reconocimiento del mundo por tan invaluable labor ¡deseo que no solo sea este día especial sino todos los días del año que las consientan y las hagan sentir amadas!
Lina Segura
Diputada del Valle del Cauca
Ingeniera ambiental. Ha sido jefe de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata) y secretaria de Desarrollo Rural y Medio de Ambiente. Fue alcaldesa de Tuluá y candidata para ese mismo cargo en 2015. También fue asesora de Despacho de la Gobernación y jefe de la Oficina de Centros del Valle.
- ¿Qué ha sido lo más difícil entre su rol como madre y su carrera política?
Lo más difícil ha sido equilibrar el tiempo entre ser madre y mi carrera política, porque ambas son responsabilidades muy grandes. Aunque no siempre puedo estar presente, me esfuerzo por acompañar a mis hijos y mantener una conexión fuerte con ellos, basada en el amor y el compromiso.
- ¿Cuál es la principal deuda del Estado con las madres colombianas?
La mayor deuda del Estado con las madres colombianas es reconocer y respaldar de verdad su labor. Muchas luchan solas, sin apoyo ni garantías. Desde lo personal a través de mi fundación Emprendedoras de Corazón, respaldo a más de 2 mil mujeres del Valle del Cauca capacitándolas y brindándoles todas las herramientas necesarias para impulsar sus ideas de negocio. El 80% de ellas son madres cabeza de hogar. También desde el departamento impulsamos programas para su bienestar e independencia, y espero que este modelo se extienda a todo el país.
- ¿Qué mensaje les daría a las madres del Valle del Cauca?
El mensaje para las madres del Valle del Cauca es que sí pueden salir adelante, que tienen la fuerza para hacerlo. A quienes son cabeza de hogar, les comparto algo que ha sido un pilar para mí: la independencia económica en las mujeres: “Una mujer que se le brinda oportunidad, se le apoya y se le capacita, es una mujer que se empodera. Y una mujer que emprende y se empodera, también factura, y eso la lleva a mejorar las condiciones y calidad de vida de ella y la de su familia.
Mariluz Zuluaga
Diputada del Valle del Cauca
Especialista en Finanzas, en Desarrollo Social y en Derecho Administrativo. Fue asesora de despacho del Alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero, y asesora de los usuarios en salud. También fue secretaria de Educación de la Gobernación de Clara Luz Roldán. Llegó a la política en 2015 como diputada del Valle por Cambio Radical.
- ¿Qué ha sido lo más difícil entre su rol como madre y su carrera política?
Lo más difícil ha sido conciliar el tiempo y la energía emocional entre el compromiso con mi hija y el que exige la política. Ser madre es un trabajo de tiempo completo, y en el servicio público también se espera una entrega absoluta. Muchas veces he tenido que perder momentos importantes con mi hija por estar defendiendo causas que precisamente buscan un mejor futuro para ella y para miles de niños y niñas del Valle de Cauca.
Las mujeres en política enfrentamos una doble o triple jornada: el 86% de las tareas del hogar y del cuidado recaen sobre nosotras, Eso significa que además de legislar, debatir, y estar en el territorio, seguimos siendo responsables en casa, lo cual genera un desgaste emocional que pocas veces se reconoce.
- ¿Cuál es la principal deuda del Estado con las madres colombianas?
La principal deuda es el reconocimiento real del trabajo del cuidado no remunerado y la falta de garantías laborales y sociales para las madres, especialmente para las que son solas. En Colombia, el 41% de los hogares tiene a una mujer como cabeza de familia, y muchas de ellas no cuentan con seguridad social, empleo digno ni acceso a educación para sus hijos.
Además, solo el 1% del PIB se destina a políticas de cuidado, mientras que el trabajo de cuidado no remunerado representa aproximadamente el 20% del PIB ampliado, según cifras del DANE y ONU Mujeres. Esta brecha demuestra que el Estado aún no ha asumido con seriedad su responsabilidad en redistribuir las cargas del cuidado y en crear redes de apoyo para las madres, sobre todo las más vulnerables.
- ¿Qué mensaje les daría a las madres del Valle del Cauca?
Les diría que su amor, su fuerza, su resistencia y resiliencia son el motor que sostienen a la mayoría de hogares vallecaucanos y colombianos. Que no están solas, que desde la Asamblea Departamental seguimos trabajando por una política pública del cuidado, por mayor inversión social, en temas como salud mental para las madres, por guarderías accesibles y por empleo digno para las mujeres.
A las madres del Pacífico, de las comunas populares de Cali, de los corregimientos rurales, de los pueblos indígenas y comunidades afro, les digo: su voz cuenta, su realidad importa y es nuestro deber representarlas con dignidad y justicia. Gracias por no rendirse, por educar con amor en medio de las dificultades y por enseñarnos todos los días lo que significa el verdadero liderazgo.
Audry Toro
Concejala de Cali
Abogada. Tiene una especialización en Derecho Arministrativo y maestría en Gestión Pública. Entre 2002 y 2008 trabajó en la Registraduría Nacional. Dio el salto a la política en 2012 como concejal de Cali por el Partido de La U. Desde entonces, se mantiene en esa corporación.
- ¿Qué ha sido lo más difícil entre su rol como madre y su carrera política?
Lo más difícil es no poder compartir el tiempo que uno quisiera con su familia y en especial con los hijos.
- ¿Cuál es la principal deuda del Estado con las madres colombianas?
Las Madres cabeza de familia deben tener una priorización en la empleabilidad y en los programas sociales del Estado, como la facilidad para la educación superior, vivienda digna.
- ¿Qué mensaje les daría a las madres del Valle del Cauca?
Las madres vallecaucanas son de admiración y merecen todo mi reconocimiento, son mujeres valiosas que se proponen metas en la vida y lo más importante es sacar adelante a su familia. En este mes tan especial todo mi compromiso para seguir trabajando en pro de la mujer.
María del Carmen Londoño
Concejala de Cali
Comunicadora social y periodista. Trabajó en Todelar y otros medios como Colmundo, Noticinco, Diario Occidente y Telepacífico. Fue jefa de prensa de Sintraemcali y, por varios años, mano derecha en las comunicaciones del exsenador Alexander López. Saltó a la política en 2022 al ser electa concejala de Cali por el Pacto Histórico.
- ¿Qué ha sido lo más difícil entre su rol como madre y su carrera política?
Lo más difícil es tener que haberme llevado a mi hija de pequeña a los recorridos que me tocaba hacer en municipios para adelantar los trabajos sociales con las madres comunitarias y con otros sectores. En no tener casi tiempo para compartir con ella. Desafortunadamente, la política le exige mucho tiempo a uno, porque casi siempre las reuniones son después de las 5:30 o 6 de la tarde cuando la gente llega de trabajar, entonces la gran mayoría de colombianos terminan su jornada laboral y se van a su casa a descansar. Pero cuando está trabajando con sectores sociales no hay fecha en el calendario, porque toca sábados, domingos, horas de la noche. No es fácil. Y también cuando se trabaja el tema de derechos humanos, pues también cualquier situación se puede dar tarde en la noche.
- ¿Cuál es la principal deuda del Estado con las madres colombianas?
La mayor deuda del Estado colombiano es con aquellas madres que pierden a sus hijas e hijos a causa del conflicto armado. En ocasiones reciben una indemnización económica, pero eso no compensa ni sana el daño psicológico ocasionado por la pérdida de vida de sus hijos. Lo más cruel, es que en muchas ocasiones les toca pelear contra el mismo sistema para poder lograr esa indemnización y se quedan solas y desamparadas.
- ¿Qué mensaje les daría a las madres del Valle del Cauca?
El ser mamá es lo mejor que le puede ocurrir a uno en la vida. El ser madre es el mejor regalo que Dios le da a uno, porque el amor verdadero es el que uno siente por sus hijos. El poder brindarles el cariño, la protección, el amor, todo lo que uno como madre les puede brindar a sus hijos es lo mejor que uno puede hacer. Y es poder compartir con ellos, jugar con ellos, dialogar con ellos. Es que compartan tiempo con sus hijos, que estén con sus hijos, que hablen con ellos, que le brinden ese espacio para que ellos puedan contarles esos problemas que tienen o los sueños que tienen. Lo otro también que sé que es difícil, pero que no dejen de lado sus sueños, que luchen por sus sueños. Ser madre no significa que uno pueda o tenga que renunciar a sus sueños como mujer, como profesional, como persona.
Tania Fernández
Concejala de Cali
Abogada especialista en Derecho Administrativo con maestría en Derechos Humanos. Fue jefe de la Oficina Jurídica del Concejo de Cali. Trabajó en la Secretaría Jurídica de la Alcaldía de Cali y en la Empresa Social de Estado Antonio Nariño. Llegó a la política en 2015 como concejal de Cali por el Partido de La U. Desde entonces, se mantiene en ese cargo.
- ¿Qué ha sido lo más difícil entre su rol como madre y su carrera política?
Ser una mujer en la política, estar en permanente contacto con la comunidad y cumplir con las expectativas de un electorado que ha creído en mi trabajo, al tiempo que cumplir con el rol de madre; es un gran reto del cual me siento feliz, amo ser política, amo la gente y siempre lo hago con amor. He tenido la fortuna de que a mi hija le gusta lo que hago, en muchas oportunidades me acompaña; en campaña y en las visitas a los territorios (comunas y corregimientos). Una realidad igual a la de muchas mujeres trabajadoras que vivimos convencidas que el ejemplo es la forma más satisfactoria de educar a nuestros hijos. Desde el Partido de La U asumimos el compromiso comunitario a partir de la realidad de muchas mujeres que encuentran en nosotros un apoyo para seguir adelante, desde una mejor ciudad y un mejor país.
- ¿Cuál es la principal deuda del Estado con las madres colombianas?
La deuda más grande del Estado va con la dignificación de rol de madres cuidadoras, mujeres que entregan su vida por el bienestar de sus hijos, algunos de ellos con discapacidad, que padecen las grietas de una profunda crisis en salud, educación y la falta de conciencia del poder de las mujeres, que aunque parece muy comentado en la actualidad, carece de espacios reales de participación.
- ¿Qué mensaje les daría a las madres del Valle del Cauca?
Felicitarlas y agradecer a todas aquellas mujeres que han dedicado su vida al rol de ser madre; reconocerles su amor desmedido, la entrega y disposición plena por el bienestar de sus hijos. Sumarme al apoyo desde mi trabajo por la construcción de un departamento equitativo. ¡Feliz día!
Alexandra Hernández
Concejala de Cali
Abogada especialista en Derecho Administrativo y Disciplinario. Trabajó en el Congreso en sistematización de procesos legislativos. Ha sido investigadora de la Fiscalía y asesora en la Secretaría de Participación Ciudadana. Saltó a la política como concejal de Cali por Cambio Radical en 2015. Desde entonces, se mantiene en esa corporación.
- ¿Qué ha sido lo más difícil entre su rol como madre y su carrera política?
Lo más difícil ha sido decidir entre una reunión crucial y una llamada de mi hijo que solo necesita ser escuchado. La política exige presencia total, la maternidad también. He aprendido a vivir con culpa, pero también con la certeza de que cada lucha que doy por mi ciudad, la doy también por él. A las madres que hacen política: no somos perfectas, pero somos valientes, y eso ya nos hace poderosas.
- ¿Cuál es la principal deuda del Estado con las madres colombianas?
El Estado sigue en deuda con las madres: su trabajo de cuidado sostiene al país, pero no se paga ni se reconoce. Aún falta justicia, pensión y autonomía para quienes lo dan todo, incluso sin pedir nada.
- ¿Qué mensaje les daría a las madres del Valle del Cauca?
Como madre cabeza de hogar y mujer en la política, conozco de cerca lo que es partirse en mil para que nada le falte a un hijo. A las madres del Valle del Cauca les digo: su esfuerzo, su ternura y su valentía son el alma de esta región. No están solas. Cada paso que doy en lo público también lo doy pensando en ustedes, en nosotras. Porque merecemos una vida digna, con oportunidades, con respeto y con amor. ¡Feliz día, guerreras de vida!
Historia recomendada: Más allá del 8M: Liderazgo femenino en la política vallecaucana.