Un sismo de magnitud 4.7 se registró en la noche del jueves 22 de mayo, según el Servicio Geológico Colombiano. El movimiento tuvo su epicentro en el Océano Pacífico, en cercanías del municipio de Timbiquí, en el departamento del Cauca. El temblor fue superficial, con una profundidad inferior a 30 kilómetros, lo que intensificó su percepción en varias zonas del suroccidente del país.
Ciudades como Cali, Popayán y Jamundí reportaron fuertes sacudidas. A pesar de que no se presentaron daños materiales ni personas lesionadas, el hecho generó preocupación entre los habitantes. Muchos de ellos expresaron en redes sociales haber sentido un fuerte movimiento que los despertó o los obligó a evacuar sus viviendas.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) activó sus protocolos preventivos. Aunque no hubo emergencias reportadas, los organismos de socorro se mantuvieron en estado de alerta durante las horas siguientes al evento. El SGC explicó que este tipo de temblores son frecuentes en la región por el proceso de subducción entre las placas de Nazca y Sudamérica.
La interacción de estas placas genera una alta actividad sísmica en la región del Pacífico colombiano, considerada una de las más activas del país. Este fenómeno también recordó a la población la necesidad de estar preparados frente a posibles emergencias naturales. El evento sísmico coincidió con otro movimiento leve, de magnitud 2.3, registrado más tarde en el Nido Sísmico de Bucaramanga.
Frecuencia sísmica en Colombia y recomendaciones de prevención
Colombia experimenta en promedio unos 2.500 sismos mensuales, debido a su compleja ubicación geológica. El país se encuentra sobre el cinturón de fuego del Pacífico y bajo la influencia de varias placas tectónicas: Nazca, Sudamericana y Caribe. El SGC ha reforzado sus estrategias de monitoreo para mejorar la capacidad de respuesta ante estos fenómenos naturales.
Desde hace más de una década, el Servicio Geológico implementó herramientas digitales para recopilar datos ciudadanos. Estos formularios permiten que la población indique si sintió el temblor, en qué lugar y con qué intensidad. Con esta información, las autoridades pueden tener un panorama más preciso del impacto de cada sismo.
La entidad insiste en mantener la calma en caso de sismos y tener siempre lista una mochila de emergencia. Esta debe incluir agua, linterna, documentos, medicamentos y un radio portátil. También recomienda identificar previamente los puntos seguros en viviendas, oficinas y centros educativos.
Es fundamental evitar la difusión de información no verificada. Para conocer los detalles reales de cada evento, el SGC y la UNGRD son los únicos canales oficiales. El geólogo Andrés Velásquez advirtió que, aunque no se pueden predecir los sismos, la prevención es clave para salvar vidas.
La región del Pacífico, especialmente los departamentos de Valle, Cauca y Nariño, seguirá siendo vigilada por su alta actividad tectónica. Colombia no puede evitar los sismos, pero sí puede reducir sus riesgos si la ciudadanía está informada y preparada. Este último evento es una muestra clara de por qué no se debe bajar la guardia frente a la amenaza sísmica.
