En medio de una de las coyunturas más críticas para la seguridad del suroccidente colombiano, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, anunció la construcción de un batallón de alta montaña en el municipio de Jamundí. Esta decisión se oficializó durante el Consejo de Seguridad Regional que se desarrolla en Cali, con la presencia del presidente Gustavo Petro y autoridades civiles y militares del Valle, Cauca y Nariño.
“Ya tenemos los recursos y la próxima semana le entrego el lote al Ejército”, afirmó la mandataria, detallando que el terreno fue cedido por la Fiscalía General de la Nación. La nueva unidad militar se construirá en una de las zonas más afectadas por la presencia de estructuras ilegales como la columna ‘Jaime Martínez’, con el objetivo de frenar el tránsito por rutas utilizadas para el narcotráfico y otros delitos.
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El batallón no solo fortalecerá la presencia de la Fuerza Pública en territorios históricamente vulnerables, sino que también se articulará con operativos aéreos, aumento de inteligencia militar y refuerzo de pie de fuerza. Toro pidió que esta acción no sea aislada, sino parte de una operación coordinada con los departamentos vecinos: “Cualquier cosa que pasa en el Valle afecta al Cauca y viceversa. Necesitamos una estrategia conjunta y sostenida”.
La otra cara de la seguridad: inversión social y sustitución de cultivos
La gobernadora insistió en que la respuesta no puede limitarse al uso de la fuerza. Propuso, además, fortalecer la inversión social en la parte alta de Jamundí y acelerar procesos de sustitución de cultivos ilícitos. Según cifras expuestas, se estima que en esta zona hay cerca de 2.000 hectáreas de coca, mientras que en el Cauca se registran 32.000 y en Nariño más de 60.000.
“Queremos que estas comunidades vivan en paz, con oportunidades reales”, subrayó Toro, señalando que solo con una intervención integral se podrá lograr una mejora en la seguridad de Jamundí, Cali y su área metropolitana.
La mandataria concluyó su intervención con un llamado al Gobierno Nacional para pasar del discurso a los hechos: “Esperamos que esto no sea un pañito de agua tibia. Necesitamos respuestas firmes y duraderas. Ya estamos cansados de la violencia sin soluciones del Estado”.