En la tarde-noche del martes 17 de junio, el municipio de Jamundí, al sur del Valle del Cauca, se unió en una velatón por la vida, un acto cargado de simbolismo que reunió a cientos de ciudadanos cansados de la violencia que azota a su territorio. Esta vez, la jornada tuvo una doble motivación: rechazar los ataques que han golpeado al municipio en los últimos meses y enviar un mensaje de solidaridad por la salud de Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial, quien fue víctima de un atentado con arma de fuego en Bogotá.
El parque principal de Jamundí se llenó de velas, carteles y oraciones, en una manifestación pacífica que reflejó el dolor colectivo por los múltiples hechos violentos que han marcado a este municipio. En el último año y medio, Jamundí ha sufrido más de 45 atentados, la mayoría atribuidos a disidencias de las FARC, lo que ha generado un ambiente constante de zozobra entre sus habitantes.
La jornada fue liderada por la Gobernación del Valle del Cauca y contó con la presencia de la gobernadora Dilian Francisca Toro, quien acompañó a la comunidad en este acto simbólico. “Esta es una velatón por la vida, por la paz del Valle y de Colombia. Nos solidarizamos con todas las víctimas de la violencia“, expresó la mandataria, quien además pidió al Gobierno Nacional reforzar las medidas de seguridad para candidatos y líderes políticos en todo el país.
Una luz por la salud de Miguel Uribe
El impacto del atentado contra Uribe Turbay, ocurrido en medio de un evento político en el barrio Modelia de Bogotá, se sintió en todo el país. Por ello, en Jamundí la comunidad también encendió velas por su pronta recuperación, luego de que se conociera que fue herido mientras saludaba a simpatizantes. Su estado de salud, según informaron medios y autoridades, sigue siendo grave.
Además del apoyo a Uribe, los asistentes a la velatón hicieron un llamado urgente al cese de la violencia en el municipio. “No podemos seguir normalizando el miedo. Aquí vivimos con el temor de salir de casa y no regresar. Necesitamos acciones reales por la paz”, dijo una líder comunitaria durante la actividad.
La iniciativa se replicó en otros municipios del Valle del Cauca, y en diferentes espacios de encuentro como iglesias y centros comunitarios. Todos se unieron con un mismo mensaje: “Enciende una luz por la vida”.
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Para los organizadores, esta velatón fue mucho más que un acto simbólico. Fue una muestra de unión frente a la adversidad, una forma de resistir y de exigir condiciones dignas de seguridad, tanto para los habitantes del Valle como para quienes representan voces democráticas en el país.
