En una apuesta decidida por fortalecer la seguridad en zonas afectadas por el accionar de grupos armados, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, entregará este martes 24 de junio al Ejército Nacional las escrituras del lote donde se edificará el nuevo Batallón de Alta Montaña en el municipio de Jamundí. La obra contará con una inversión de $7.500 millones provenientes del presupuesto departamental y de la tasa de seguridad.
“El lote ya está listo y los recursos están asegurados. Es un paso clave para garantizar la tranquilidad de nuestras comunidades y enfrentar con contundencia a quienes amenazan la paz del territorio”, afirmó la mandataria, quien hizo el anuncio durante su intervención en la Asamblea de Procaña.
También puede leer: Tractocamión cargado de marihuana se volcó en Tuluá
El nuevo batallón busca reforzar la presencia militar en un corredor estratégico, afectado por el narcotráfico y la expansión de disidencias armadas, y se sumará a otras bases que ya operan en Paila Arriba (Sevilla) y próximamente en Barragán (Tuluá). Según Toro, esta red de infraestructura permitirá contener la violencia que se desplaza desde el Cauca hacia el Valle, y viceversa.
La iniciativa también abarca programas de desarrollo rural
La iniciativa no se limita a lo militar. La Gobernación también impulsa programas de desarrollo rural como la sustitución de cultivos ilícitos, el mejoramiento de vías terciarias, la creación de proyectos productivos como granjas y panaderías comunitarias, y la modernización del sistema de comunicaciones de la fuerza pública.
“Hemos empezado con 200 hectáreas de sustitución en Jamundí y seguiremos avanzando. La seguridad no solo se construye con soldados, sino también con oportunidades”, agregó Toro, quien además anunció el regreso de 700 soldados retirados del Batallón Pichincha y la llegada de nuevas unidades del Ejército, la Policía y la Fuerza Aérea.
Gremios económicos del Valle han respaldado esta estrategia, aunque también han pedido mayor compromiso del Gobierno Nacional frente al aumento de hechos violentos. Mientras tanto, la administración departamental insiste en que no dará marcha atrás. “Aquí no nos vamos a arrodillar. Vamos a actuar con firmeza para defender al Valle del Cauca”, concluyó la gobernadora.
