Una fuerte preocupación se encendió en Calima El Darién, Valle del Cauca, tras la difusión de un video en el que presuntos disidentes de las Farc citan a comerciantes locales a una reunión en Riofrío. En la grabación, quienes no asistan son declarados “objetivo militar”. La amenaza, difundida ampliamente por redes sociales y canales de mensajería, obligó a una respuesta inmediata por parte de las autoridades civiles y militares.
Tras conocerse el video, la Gobernación del Valle lideró una serie de acciones coordinadas con el Ejército, la Policía, la Sijín, el Gaula y la Alcaldía municipal. Se fortaleció la presencia militar en puntos estratégicos del municipio y se instaló una mesa técnica de seguridad para atender directamente a los comerciantes afectados.
“Estamos trabajando activamente para garantizar la seguridad de los habitantes de Calima El Darién y también de los turistas, especialmente en esta temporada de vacaciones”, afirmó la gobernadora Dilian Francisca Toro.
Impacto en el comercio y el turismo
Aunque atribuyen el video a presuntos miembros de las disidencias de las Farc, las autoridades aún no confirman su autenticidad ni procedencia. Según explicaron fuentes de inteligencia, se están utilizando herramientas de ciber inteligencia para rastrear el origen del video y verificar si está realmente relacionado con grupos armados organizados, o si podría tratarse de una estrategia de intimidación ligada a la delincuencia común.
El general Juan Oduber Rendón, comandante de la Tercera Brigada del Ejército, explicó que se adelantan operativos en el casco urbano, áreas rurales y accesos al municipio. El foco está en el cañón del río Bravo, zona históricamente afectada por el accionar de grupos como la columna ‘Jaime Martínez’ y el Clan del Golfo.
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Los comerciantes, aunque temerosos, han manifestado su disposición a colaborar con las autoridades. Algunos aseguraron que ya habían recibido amenazas previas, pero que el video representó una escalada preocupante.
Calima El Darién, reconocido por su atractivo turístico y su embalse, enfrenta ahora un nuevo desafío y es proteger su economía local frente a las presiones armadas. La comunidad espera que el refuerzo de seguridad no sea temporal, sino parte de una estrategia integral y sostenida para recuperar la tranquilidad en la región.
