La situación humanitaria en Buenaventura ha alcanzado niveles alarmantes. En la Comuna 12, particularmente en el barrio Ciudadela San Antonio, decenas de familias han sido desplazadas por el accionar de grupos armados que ahora ocupan sus viviendas sin ningún tipo de control.
Según denuncias de líderes comunitarios, organizaciones criminales como Los Chotas, Los Espartanos y Los Chiquillos estarían detrás de estas ocupaciones ilegales, aprovechando el vacío que deja el desplazamiento de los residentes para tomar el control del territorio y usar las casas como refugios o puntos de operación.
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“Cuando las familias se van por miedo, otros llegan a quedarse en sus casas como si fueran propias. Nadie lo impide, nadie controla”, manifestó un habitante del sector, que por seguridad pidió mantener su identidad en reserva.
52 casos similares en el barrio Carlos Holmes Trujillo en Buenaventura
También en el barrio Carlos Holmes Trujillo en Buenaventura, se han reportado al menos 52 casos similares. Comunas como la 10 y la 12 se encuentran entre las más golpeadas por este fenómeno, donde el temor y la falta de garantías han dejado a las víctimas sin hogar y sin respaldo.
Frente a este panorama, las comunidades hacen un llamado urgente a las autoridades locales, regionales y nacionales para que intervengan de manera inmediata. “No solo están desplazando a las familias, ahora también les están robando lo poco que dejan: sus casas. Pedimos protección real, no promesas”, señalaron los voceros comunitarios.
El reclamo se dirige especialmente a la administración municipal, la Unidad de Víctimas y la fuerza pública, a quienes se exige una presencia sostenida y efectiva en los territorios afectados. El derecho a la vivienda y a la seguridad de los bonaverenses sigue siendo vulnerado, mientras la ciudad más importante del Pacífico colombiano lucha por no perder su tejido social bajo el dominio del miedo.
