La tranquilidad habitual del sector Poblado Campestre, en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca, se vio interrumpida por un hecho que refleja la preocupante tendencia de la agresión contra funcionarios públicos. Un agente de tránsito fue atacado con un arma traumática luego de solicitarle a un motociclista que se abstuviera de cruzar un puente peatonal. El hombre, que según testigos vestía uniforme de una empresa de seguridad privada, reaccionó violentamente y terminó disparando al funcionario en una de sus piernas. La escena quedó registrada en video.
El registro visual muestra el momento exacto en el que el agresor, tras la advertencia del agente, cae de la moto, lanza improperios y luego desenfunda un arma. Apunta hacia los funcionarios y efectúa un disparo. No se trató de una discusión acalorada ni de un malentendido. Fue un ataque directo, en plena vía pública, contra alguien que solo intentaba hacer cumplir las normas.
Desde la Alcaldía de Candelaria, el rechazo fue categórico. A través de un comunicado oficial, la administración calificó lo ocurrido como un acto violento que atenta contra el orden institucional y que no puede quedar impune. “El funcionario se encontraba cumpliendo con su deber, haciendo un requerimiento legítimo. Lo que recibió como respuesta fue una agresión inaceptable con un arma traumática”, expresó la administración municipal. Además, se confirmó que el agente herido fue trasladado a un centro médico y se encuentra estable, recibiendo atención por una herida en su pierna.
El secretario de Tránsito del municipio, Erik Daniel Mina, no ocultó su preocupación. En declaraciones entregadas posteriormente, recordó que durante los últimos meses se ha logrado una reducción del 12% en los siniestros viales gracias a la labor constante de los agentes. Según él, este tipo de actos violentos no solo ponen en riesgo la vida de los funcionarios, sino que además dificultan los esfuerzos para mejorar la seguridad vial. “Estamos salvando vidas con los controles. Lo mínimo que se espera es respeto por quienes trabajan en las calles”, dijo el funcionario.
La Policía y la Fiscalía ya adelantan las investigaciones correspondientes. Aunque aún no se ha confirmado la identidad del agresor, las autoridades cuentan con el material audiovisual y declaraciones de testigos. Según fuentes cercanas al caso, el responsable podría enfrentar cargos por agresión a servidor público, porte y uso indebido de arma traumática y obstrucción a la función oficial. Dependiendo del avance del caso, las sanciones podrían incluir una pena privativa de la libertad y una multa considerable.
Más allá de las consecuencias legales, el hecho ha reabierto el debate sobre el respeto a la autoridad en espacios urbanos. Cada vez son más frecuentes los casos en los que ciudadanos enfrentan con violencia los controles de tránsito.
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Y mientras se espera que la justicia actúe con celeridad, desde la administración de Candelaria insisten en que el incidente no puede verse como un caso aislado. Para ellos, se trata de una alerta temprana sobre un problema mayor: la falta de cultura ciudadana y la creciente intolerancia frente a las normas que regulan la convivencia.
