Tras los recientes enfrentamientos armados entre el Ejército y el grupo Jaime Martínez de las disidencias de las Farc, la emergencia humanitaria en Jamundí, Valle del Cauca, se ha intensificado. Un total de 327 personas incluyendo mujeres, adultos mayores y niños han tenido que abandonar sus hogares en el corregimiento de Ampudia y la vereda La Pradera, y actualmente están siendo atendidas en el Coliseo de Alfaguara, donde se activó el plan de contingencia por desplazamiento masivo.
Aunque el Banco de Alimentos de Cali ya entregó más de 300 kits de aseo y cerca de tres toneladas de alimentos, persisten necesidades urgentes, especialmente para los más pequeños. Por ello, se hace un llamado solidario a la ciudadanía para que done pañales, ropa de bebé y ropa infantil, elementos clave para brindar alivio inmediato a estas familias vulnerables.
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Las donaciones pueden ser entregadas directamente en el Coliseo de Alfaguara o coordinadas a través de organizaciones locales de ayuda humanitaria. La alcaldesa de Jamundí, Paola Castillo, reiteró la importancia de la solidaridad ciudadana frente a una situación que, más allá de la emergencia, refleja un contexto creciente de inseguridad.
Analistas como Edwin Maldonado han advertido que el panorama en el sur del Valle es alarmante: “La violencia está arrasando con el empleo, la estabilidad y la dignidad de las comunidades. Jamundí está al borde de volverse incontrolable”, señaló.
Las autoridades locales continúan prestando asistencia básica, pero insisten en que el respaldo de la comunidad es fundamental para enfrentar esta crisis. Cada aporte cuenta.
Tensión en Ceilán, Bugalagrande, por presencia de disidencias de las Farc
La tranquilidad en Ceilán, corregimiento ubicado al norte del Valle del Cauca, se ha visto alterada por la presencia de hombres armados que, según denuncias de la comunidad, pertenecerían a disidencias de las Farc. Los hechos se conocieron luego de que varias paredes de casas aparecieran marcadas con grafitis alusivos a estas estructuras ilegales, acompañados de amenazas dirigidas a la población civil.
Además del mensaje intimidatorio, se registró la quema de dos motocicletas en inmediaciones de la cabecera del corregimiento. El hecho ha generado temor entre los residentes, quienes temen que esta sea una señal de advertencia por parte de los grupos armados que buscan ejercer control sobre el territorio.
Hasta el momento, las autoridades locales no han emitido un pronunciamiento oficial, aunque se espera el despliegue de una comisión de verificación por parte de la fuerza pública y organismos de derechos humanos en la zona. Líderes sociales han solicitado acompañamiento urgente del Gobierno Departamental y Nacional para evitar un posible desplazamiento forzado y garantizar la seguridad de los habitantes.