El pasado 11 de septiembre fue asesinado Alan Josué Valencia, líder social y juvenil de Buenaventura. Tenía 17 años. Con él, van 117 líderes sociales asesinados en lo corrido del 2025, según el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz). La comunidad bonaverense rechazó el homicidio e hizo un llamado a las autoridades para investigar el caso y velar por la seguridad de sus habitantes.
Alán era futbolista y estudiante de Ingeniería en Sistemas de la Universidad del Pacífico. Era reconocido en comunidades de Bahía Málaga por su liderazgo en el deporte y la educación. Era parte de la escuela de formación de liderazgos Siempreviva. Fue asesinado a tiros desde un carro en movimiento.
“Por los hechos ocurridos hoy lloramos. Pero también denunciamos la pérdida de un joven lleno de sueños y esperanzas”, dijo el consejo comunitario de la Plata Bahía Málaga. “Lloramos la pérdida de un hijo del territorio. Este no es un hecho aislado. Hace parte del olvido y la normalización de la violencia”, señaló por su parte la Asociación Comunitaria de Mujeres Piangüeras de Bahía Málaga.
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Los líderes sociales siguen viviendo la violencia
En los últimos nueve años, 1820 líderes sociales han sido asesinados en el país. En 2025, son 117, distribuidos en 26 departamentos y 83 municipios, según cifras de Indepaz. Además, marzo fue el mes con más asesinatos, con 17 en total. Le siguen agosto y enero con 15.
Los líderes sociales más asesinados son los comunales. Van 460 desde 216. Le siguen los indígenas, campesinas y afrodescendientes, con 356, 270 y 104, respectivamente. En el Valle del Cauca, van 11 líderes sociales asesinados. En agosto asesinaron a cuatro, siendo así el mes con la cifra más alta. Antes del líder Álan Valencia, asesinaron en Pradera José Dorien Jiménez, secretario de Gobierno de ese municipio.
El SAT (Sistema de Alertas Tempranas) de la Defensoría ha advertido que en más de 700 municipios hay situaciones de riesgo para líderes y defensores de derechos humanos. Esto es parte de la Alerta Temprana 019-23, que señala que las medidas hasta ese momento no eran suficientes para evitar los homicidios.
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