De acuerdo a los estudios de georeferenciación realizados por las autoridades en Cali, se ha identificado un factor común en la mayoría de los incendios forestales que han ocurrido en la zona rural de la ciudad: estos eventos han tenido lugar en las proximidades de terrenos que han sido objeto de invasiones o han experimentado intentos de ocupación irregular.
Este patrón se ha evidenciado especialmente en los corregimientos de La Buitrera, Los Andes, Pance, Golondrinas y Montebello, así como en un intento de invasión actual en el cerro de La Antena, ubicado en la comuna 18 de la ciudad. El comité encargado del control de invasiones ha observado que, en muchos casos, poco después de un incendio forestal, se inicia la instalación de estructuras precarias (cambuches) o la delimitación de lotes para ocupación ilegal. Esta situación ha sido denunciada de manera formal en las últimas horas.
César Lemos, subsecretario de Acceso a la Justicia, señaló que han presentado una denuncia formal ante la Fiscalía, especificando los corregimientos donde se han registrado estas prácticas y los incendios asociados. Tanto el Cuerpo de Bomberos como la Unidad de Gestión del Riesgo han coincidido en que estos incendios son de origen provocado. Además, el grupo de control de invasiones se encuentra en estado de alerta para tomar medidas inmediatas.
Es relevante destacar que según los organismos de socorro, el 99% de los incendios forestales en Cali son resultado de acciones deliberadas, lo que ha llevado a establecer una recompensa de 50 millones de pesos para identificar a quienes están generando estas emergencias.
Recientemente, a través de redes sociales, han circulado imágenes de individuos sospechosos en las cercanías del cerro de Altos de Menga, que se incendió recientemente. Las autoridades consideran que este hecho podría indicar un nuevo intento de invasión en la zona.