El reciente operativo llevado a cabo este fin de semana en el centro de Cali, dirigido por el Secretario de Seguridad y Justicia, Jairo García Guerrero, ha generado una fuerte controversia entre las autoridades y los vendedores ambulantes. La acción, que resultó en la incautación de seis casetas de vendedores que ocupaban ilegalmente el espacio público, ha dejado una serie de reacciones encontradas.
García Guerrero explicó que, aunque la Alcaldía sigue trabajando de manera constante en el diálogo con los vendedores ambulantes, también se debe garantizar el control del espacio público para el bienestar de la ciudad y de sus habitantes. El operativo, que incluyó la incautación de material de los vendedores, se realizó en medio de un ejercicio de control de la actividad comercial en el centro de Cali. Según el funcionario, las autoridades devolvieron la mercancía incautada a los vendedores, excepto aquellos artículos que, por ley, no pueden ser comercializados en el espacio público, como pólvora, licor y alimentos en estado de descomposición.
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“Lo primero es reiterarle a todos los caleños que hemos mantenido un ejercicio de diálogo con aquellas organizaciones de vendedores ambulantes, pero también seguimos ejerciendo el control. Este fin de semana hicimos la incautación de seis casetas que estaban en medio de la vía pública, afectando la actividad comercial formal en el centro de la ciudad”, indicó el secretario.
Operativo afecta a los vendedores en temporada decembrina
Por otro lado, Jimmy Núñez, vocero de los vendedores informales, criticó el operativo y afirmó que estas acciones violentan los derechos de los vendedores. Según Núñez, la falta de notificación adecuada a los afectados generó una ola de indignación entre los vendedores. Sin embargo, tras una conversación con las autoridades locales, se logró la restitución de parte de las mercancías incautadas. El líder del sector informal propuso la creación de mesas técnicas de diálogo para encontrar una solución que permita la organización del espacio público sin perjudicar el trabajo de los vendedores.
La Concejal Ana Erazo también expresó su desacuerdo con la forma en que se llevó a cabo el operativo, considerando que afectó a los vendedores que esperan una oportunidad económica en la temporada decembrina. “No puedo comprender cómo el alcalde toma estas decisiones tan cerca del 7 de diciembre, justo cuando la gente está buscando ingresos para la Navidad. Este tipo de decisiones sin previo aviso genera una situación de inseguridad”, afirmó.
En medio de las críticas, García Guerrero insistió en que la Alcaldía está dispuesta a seguir dialogando con los vendedores y trabajando en una solución que permita organizar el centro de la ciudad sin generar más conflictos. No obstante, advirtió que el control del espacio público es una prioridad para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
La situación sigue siendo tensa, especialmente en un mes clave como diciembre, cuando los vendedores informales representan una importante fuente de ingresos para muchas familias caleñas. La Alcaldía ha señalado que continuará con los operativos, pero también está abierta a dialogar para encontrar soluciones equitativas que permitan la convivencia entre el comercio formal e informal.