En medio de la profunda crisis que atraviesa el sistema de salud en Colombia, la historia de Sergio Isaac se ha convertido en un símbolo del drama que padecen miles de pacientes afiliados a la Nueva EPS. Sergio, un hombre de 72 años residente en Cali, lleva varios años luchando contra la diabetes, una enfermedad que le obliga a seguir un tratamiento constante. A su preocupación personal se suma la salud de su hija, quien sufre de lupus y requiere medicamentos de manera urgente para controlar su condición.
Desesperado por la falta de atención, Sergio madrugó el pasado miércoles, llegando a las 3:00 de la mañana al dispensario Disfarma, en la avenida de las Américas, con la esperanza de obtener una ficha que le permitiera reclamar los medicamentos de ambos. Sin embargo, después de varias horas de espera, fue informado de que ya no había turnos disponibles. Esta situación, lejos de ser aislada, es el pan de cada día para los pacientes que dependen de este punto de distribución, donde incluso muchos deben pasar la noche en los andenes para tener alguna posibilidad de ser atendidos.
Agobiado por la angustia y el miedo de que su hija no reciba el tratamiento que necesita, Sergio decidió, junto con otros usuarios afectados, bloquear la avenida de las Américas como acto de protesta. “Estoy desesperado. La vida de mi hija está en riesgo. Solo pido los medicamentos para ella”, manifestó visiblemente afectado.
Gestos que salvan vidas
La situación de Sergio fue conocida durante una entrevista en el programa ‘Mañanas Blu’, conducido por Néstor Morales. La crudeza de su relato conmovió a un alto ejecutivo que, de manera anónima, se comunicó con la emisora para ofrecerle ayuda. Gracias a su solidaridad, Sergio recibió medicamentos para los próximos tres meses, tanto para él como para su hija. “Que mi Dios lo bendiga, porque todavía hay personas buenas en este mundo”, dijo emocionado.
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Aunque Sergio pudo resolver temporalmente su situación, cientos de usuarios de la Nueva EPS continúan enfrentando las mismas dificultades en Cali, Palmira, Buenaventura y Yumbo. Las denuncias por desabastecimiento y la imposibilidad de acceder a los medicamentos se acumulan, mientras el sistema de salud sigue en el centro del debate nacional. La historia de Sergio es apenas una muestra de una problemática que, hasta ahora, no ha tenido una respuesta clara por parte de las autoridades.
