En la madrugada de este martes, un taxista identificado como Mauricio Duque, de 26 años, fue víctima de un violento atraco en el barrio Marroquín I, oriente de Cali. Cuatro mujeres lo abordaron solicitando un servicio de transporte. Al llegar a la calle 73 con carrera 26K, las pasajeras lo atacaron a disparos.
Duque recibió tres impactos de bala, uno en la cabeza y dos en el brazo derecho. Las agresoras le robaron dinero en efectivo y varias pertenencias personales. Gravemente herido, fue auxiliado por colegas que lo trasladaron de inmediato al Hospital Joaquín Paz Borrero.
“El frente de seguridad de taxistas y la red de apoyo nos reportó el caso. El vehículo con placas VCR 083 fue hallado en la zona y el conductor presentaba múltiples heridas“, informó Johnny Rangel, director de La Mancha Amarilla, organización que representa al gremio.
Otro taxista asesinado al terminar su jornada
Horas después del primer caso, otro hecho de sangre conmocionó a los conductores. En el barrio Terrón Colorado, Edward Ramón Giraldo Estupiñán, de 37 años, fue atacado por sicarios cuando llegaba a su vivienda cerca de la medianoche. Aunque fue trasladado con vida al centro de salud del sector, no logró sobrevivir. Según voceros de los taxistas, este crimen no estaría relacionado con su labor como conductor. “Nos dijeron que fue una situación personal. Aun así, esto nos duele como gremio”, expresó un representante del sector.
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Los dos casos han encendido las alarmas entre los conductores de servicio público. De acuerdo con La Mancha Amarilla, en lo que va del año ya son tres los taxistas asesinados en Cali. Uno por hurto y dos por motivos personales. Las autoridades adelantan investigaciones para dar con los responsables. Mientras tanto, el gremio exige mayor seguridad en las calles. La vulnerabilidad de quienes prestan este servicio esencial parece aumentar sin freno.