La industria hotelera del Valle del Cauca enfrenta una paradoja: llegan más turistas, pero los hoteles registran menos ocupación. Según Diego Fernando Ospina, presidente de Cotelco Valle en entrevista con el periódico de El País; este fenómeno refleja un problema creciente de informalidad que está afectando directamente al sector formal del hospedaje.
“En 2023 tuvimos una ocupación del 54 % en el departamento y para 2024 bajamos a 51 %. En Cali, la cifra cayó de 57 % a 53 %”, detalló Ospina. A pesar de que la llegada de visitantes creció un 13 %, superando el promedio nacional, los hoteles no lograron capitalizar este aumento“. El directivo explicó que sin eventos como la COP16, las cifras habrían sido aún más bajas.
Este descenso en la ocupación, según el vocero gremial, se debe al crecimiento desordenado de viviendas turísticas y alojamientos promocionados en plataformas digitales. “Estamos frente a una transformación del mercado que, aunque reconocemos como innovación, requiere condiciones de legalidad. La competencia debe ser en igualdad de condiciones”, agregó.
Plataformas digitales ofrecían más de 3700 alojamientos
Las cifras revelan la magnitud del problema; mientras en Cali se registraron 217 hoteles con RNT en 2023, las viviendas turísticas sumaban 2.200 registros. Sin embargo, en plataformas se ofrecían más de 3.700 alojamientos, lo que refleja una brecha significativa entre la oferta real y la oferta regulada.
Leer más: Cali rompe récord: Lidera expansión de startups en Colombia
Desde el gremio hotelero se insiste en la necesidad de una regulación más efectiva y de incentivar el cumplimiento de los requisitos formales para operar. “Cali y el Valle son destinos accesibles, con tarifas competitivas, pero necesitamos proteger al sector formal que genera empleo, paga impuestos y cumple la ley”, concluyó Ospina.
La preocupación se mantiene para lo que resta del año, mientras los hoteleros piden más control y una estrategia conjunta con las autoridades para frenar la expansión de la informalidad que, según ellos, pone en riesgo la sostenibilidad del turismo formal en la región.