Un reciente estudio contratado por CW+ Noticias a través de la encuesta ‘Cali Va’ reveló importantes cambios en la percepción de los caleños sobre la ciudad, el país y sus autoridades. El sondeo, realizado entre el 7 y el 16 de mayo de 2025, se basó en 600 encuestas presenciales, grupos focales y análisis de sentimientos en redes sociales, bajo la interpretación de un equipo interdisciplinario de estadísticos, psicólogos y antropólogos. Comparado con la medición anterior de febrero, los datos muestran un leve incremento del pesimismo ciudadano.
Evaluación de las autoridades locales y nacionales
Los líderes políticos desempeñan un papel importante en la construcción de confianza en la ciudadanía. De esta forma, la encuesta permitió evaluar la opinión sobre las principales figuras de gobierno.
La evaluación de la gestión del alcalde de Cali, Alejandro Eder, cayó de manera considerable. En febrero, el 46% de los caleños aprobaba su mandato, pero en mayo esta cifra descendió a 36,7%. Simultáneamente, la desaprobación subió de 42% a 45,2%, y creció el número de indecisos o que prefieren no opinar.
En contraste, la aprobación del presidente Gustavo Petro se mantiene relativamente estable: 38,8% en febrero frente a 39,7% en mayo. La desaprobación, sin embargo, bajó levemente de 53,3% a 49,8%, lo que podría interpretarse como una ligera mejora en la imagen del mandatario entre los caleños.
En cuanto a la gestión de las secretarías de la Alcaldía, una de las preguntas más reveladoras fue sobre cuáles dependencias han mostrado mayor gestión hasta el momento. La Secretaría de Turismo se mantiene como la más reconocida por su labor, creciendo del 18,5% en febrero al 22,2% en mayo. También se destacó el repunte de la Secretaría de Movilidad, que subió del 15,2% al 19,7%, gracias probablemente a operativos visibles y algunas acciones de control que han tenido eco mediático.
Otra dependencia que mejoró su percepción fue la Secretaría del Deporte y la Recreación, que pasó del 9,2% al 14%. Sin embargo, no todas corrieron con la misma suerte. La Secretaría de Infraestructura, que en febrero tenía una percepción positiva del 7,8%, cayó dramáticamente hasta el 2,5% en mayo. Esta disminución sugiere que los ciudadanos aún no perciben resultados visibles en materia de obras públicas o mejora de vías.
De manera similar, la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana, que había sido reconocida por el 4,7% en febrero, apenas fue mencionada por el 2,5% en mayo. Otras como Salud bajaron levemente (de 3% a 2,8%), y Bienestar Social disminuyó de 4,5% a 1,7%. La Secretaría de Seguridad y Justicia, un área crítica para la ciudadanía, sigue con una baja percepción: apenas un 2,3% la considera destacada, frente al 3,2% en febrero.
La Secretaría de Educación se mantuvo estable, con un ligero descenso del 6,2% al 6%. En tanto, un alto porcentaje de ciudadanos, más del 26% en febrero y el 23% en mayo, sigue opinando que ninguna secretaría ha hecho un trabajo destacable, lo que evidencia un descontento general con el funcionamiento de la administración local.
¿Cali va mejorando o empeorando? El pesimismo crece y se profundizan los problemas
Ante la pregunta “¿Cree que las cosas en Cali están mejorando o empeorando?”, el pesimismo aumentó. En febrero, el 53,5% opinaba que empeoraban; en mayo, este porcentaje subió a 56,8%. En cambio, solo el 30,2% consideró que mejoraban, bajando respecto al 36,3% de febrero.
Algo similar ocurrió al preguntar si el alcalde Eder está priorizando adecuadamente los temas más importantes para la ciudad: en mayo, solo el 30% dijo que sí, frente al 39,2% de febrero. La percepción de que no está priorizando bien subió a 57,7%.
Los datos anteriores, van en línea con las respuestas sobre los principales problemas que enfrenta hoy la ciudad. La inseguridad sigue siendo, con amplia diferencia, el tema que más preocupa a los caleños: fue mencionada por el 61,8% de los encuestados, aunque con una leve disminución frente al 67,7% registrado en febrero.
En segundo lugar se ubica la corrupción, que pasó de ser señalada por el 7,3% al 7,8% de los encuestados, seguida por los problemas de infraestructura, que aumentaron su presencia en el ranking pasando del 6% al 7,3%.
También hay un crecimiento en la preocupación por el estado de la salud pública, que sube del 3,3% al 5,2%, y por la educación, que aparece con un 0,3% en esta medición. Aunque no encabezan la lista, estos dos temas comienzan a escalar posiciones dentro del panorama general de malestar ciudadano.
Otros problemas como el desempleo (6,7%) y la movilidad (5,8%) también mantienen su lugar entre los asuntos más mencionados. Y aunque con menor frecuencia, también se incluyen temas como el medioambiente, que fue señalado por un 0,5% de los encuestados, un dato relevante para una ciudad que fue sede de la COP16.
Cali, más insegura y con menos confianza en su alcalde
La percepción ciudadana sobre la calidad de vida en Cali también muestra señales de deterioro. En febrero, el 19,8% de los encuestados consideraba que su situación había mejorado desde el inicio del gobierno de Alejandro Eder. Sin embargo, en mayo esa proporción descendió al 15,2%, mientras que quienes creen que ha empeorado pasaron del 19% al 22,8%.
La seguridad personal sigue siendo un factor de preocupación constante. En febrero, el 54% decía sentirse menos seguro que el año anterior, y en mayo la cifra apenas varió, con un 53% que mantiene esa misma percepción negativa. Es decir, no hay mejora perceptible en este aspecto, que sigue afectando la sensación de bienestar diario de los caleños.
Este clima de desconfianza también impacta la imagen del alcalde. En febrero, el 34,2% de los ciudadanos aseguró que votaría nuevamente por Eder si las elecciones se repitieran. Para mayo, el respaldo bajó al 28,8%, mientras que el rechazo a esa posibilidad creció de 54,2% a 60,7%. La caída en el apoyo coincide con el deterioro en las percepciones de seguridad y calidad de vida, dos pilares clave para cualquier administración local.
Caleños, sin rumbo político claro y con poco entusiasmo electoral
La mayoría de los caleños sigue sin identificarse con una corriente política definida. En mayo, el 60,7% dijo no tener una ideología clara o se declaró independiente, un aumento frente al 57,7% registrado en febrero. Mientras tanto, la identificación con la izquierda creció levemente de 11,5% a 12,2%, y la afinidad con la derecha disminuyó de 18,8% a 16%.
Este panorama de indefinición política también se refleja en la baja intención de voto hacia candidatos presidenciales respaldados por figuras como Gustavo Petro y Álvaro Uribe. Aunque el apoyo a un candidato del actual presidente creció ligeramente (de 31,2% en febrero a 32,8% en mayo), más de la mitad de los consultados (55,2%) aseguró que no votaría por alguien de su línea. En el caso de un aspirante promovido por Uribe, la intención de voto bajó de 24,8% a 22,5%, y el rechazo llegó al 67%.
Encuesta anterior: Aprobación de Eder a la baja, crisis en seguridad y expectativas de los caleños
A pesar de esta apatía y distanciamiento de los extremos políticos, la intención de participar en las próximas elecciones presidenciales se mantiene relativamente alta. En mayo, el 72% manifestó que sí votaría (ligeramente por debajo del 74,8% de febrero), aunque aumentó el número de indecisos, que pasó de 10% a 11,8%. Un síntoma más del escepticismo general que atraviesa la política caleña.
Colombia y Valle, con emociones positivas; el país, no tanto
Cuando se preguntó por la emoción que les genera la palabra “Colombia”, la alegría sigue liderando, con un incremento notable del 70,6% en febrero al 78,5% en mayo. Sin embargo, la tristeza, aunque en segundo lugar, bajó de 17,2% a 12,5%. Otras emociones negativas como el desagrado y el miedo también disminuyeron, pero la ansiedad subió ligeramente (de 2,8% a 3,5%), al igual que la ira (de 0,6% a 1,0%).
En cuanto a la palabra “Valle del Cauca”, la tendencia fue similar: la alegría pasó de 73,4% en febrero a 80,8% en mayo, mientras que la tristeza cayó de 16,9% a 10%. Sin embargo, emociones como la ansiedad, el miedo y la ira registraron ligeros aumentos, reflejando una percepción ambivalente hacia el departamento.
La mirada cambia cuando se trata de la situación actual del país. En mayo, la emoción predominante seguía siendo la tristeza con 42,3%, aunque ligeramente por debajo del 43,6% registrado en febrero. La ansiedad y el desagrado también se mantienen altos (15% y 15,5% respectivamente), al tiempo que la alegría sigue siendo marginal (8,3% en mayo frente a 8,4% en febrero). La percepción de miedo y ira incluso aumentaron levemente.
Así mismo, la percepción sobre la situación actual del país no ha mejorado significativamente. En febrero, el 75,8% de los encuestados consideraba que Colombia era un país entre inestable y muy inestable. En mayo, esa cifra apenas cambió: 66,3% mantuvo esa percepción (41,8% inestable y 24,5% muy inestable). Aunque creció levemente el porcentaje de personas que consideran que el país está estable o muy estable (de 11% a 16,8%), la sensación general sigue siendo de fragilidad.
Finalmente, los resultados reflejan la urgencia de atender las preocupaciones ciudadanas y ajustar las políticas públicas a las prioridades reales de la gente. La gestión de la Alcaldía y la evolución de la percepción sobre seguridad seguirán siendo puntos de referencia en las próximas encuestas. Además, el rumbo político que tomen los caleños en futuros comicios marcará si hay respaldo a la administración actual o un giro hacia nuevas opciones.