Después de más de 48 horas de búsqueda ininterrumpida, las autoridades hallaron este lunes 21 de julio el cuerpo del niño de 12 años que había desaparecido el pasado viernes tras caer accidentalmente al río Cauca. El menor jugaba con otros niños en inmediaciones del Parque Ecológico del barrio Valle Grande, en la Comuna 21 de Cali, cuando ocurrió el trágico hecho.uede interesar
El operativo, que comenzó inmediatamente después del accidente, contó con el liderazgo de la Secretaría de Gestión del Riesgo del Distrito y la participación de organismos como la Cruz Roja Colombiana, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, la Defensa Civil y la Policía Nacional. El hallazgo pone fin a una búsqueda que mantuvo en vilo a toda una comunidad.
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Búsqueda coordinada y despliegue de equipos de rescate
Las autoridades dividieron el operativo en dos frentes estratégicos: uno a cargo de la Cruz Roja, que rastreó el río desde el punto de inmersión hasta los límites con Yumbo, y otro conformado por Policía, Bomberos y Defensa Civil, que extendió la búsqueda aguas abajo más allá de ese tramo. Las embarcaciones trabajaron sin pausa, incluso durante la noche, para cumplir con la misión de rescate.
El subsecretario de Manejo de Desastres, Nicolás Suárez Vallejo, confirmó que los equipos permanecieron activos desde las 7:00 a.m. del domingo, y reiteró que los canales oficiales informarían cualquier avance. Paralelamente, el equipo psicosocial de la Alcaldía de Cali brindó acompañamiento permanente a la familia del menor, en medio de la angustia y la espera.
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Clamor ciudadano por mayor seguridad en las riberas
Tras conocerse el fallecimiento del menor, los residentes del sector expresaron su pesar y se unieron en solidaridad con la familia. Vecinos y líderes comunitarios pidieron a las autoridades reforzar la seguridad a lo largo del río Cauca, especialmente en puntos donde niños y jóvenes suelen acudir sin acompañamiento adulto.
Entre las solicitudes, se destacan el cierre de accesos inseguros, la instalación de señales preventivas y la presencia permanente de vigilancia. La tragedia dejó al descubierto la necesidad urgente de fortalecer las acciones de prevención en zonas ribereñas, para evitar que más familias sufran este tipo de pérdidas irreparables.
