Una nueva controversia se desató en el Concejo de Cali luego de que la concejala Ana Erazo anunciara que el proyecto de empréstito por 650 mil millones de pesos no financiará la compra de buses para operadores privados del MIO, como se había propuesto inicialmente. Según Erazo, este cambio se logró gracias a la presión ejercida desde varias curules del cabildo, que exigieron priorizar el gasto social.
También puede leer: “Ya la tenían fichada”: joven fue víctima de violento atraco en plataforma de transporte en Cali
“El dinero del crédito lo paga la ciudadanía y debe servir para mejorar su calidad de vida, no para enriquecer a los privados”, declaró la cabildante. En ese sentido, celebró que 18 mil millones de pesos, que estaban dirigidos a Metrocali, ahora serán utilizados para fortalecer hospitales públicos, como el Hospital de la Madre, y otras entidades que dependen de la Secretaría de Salud.
La concejala también advirtió sobre los riesgos financieros que conllevaría ejecutar el empréstito como fue planeado inicialmente por la administración del alcalde Alejandro Eder. “Nos quieren dejar una deuda que se empezará a pagar en 2027 y comprometerá las finanzas de la ciudad durante los próximos 14 años”, señaló, insistiendo en que seguirán vigilantes sobre el uso de estos recursos.
Aunque el cambio en la destinación de los fondos fue bien recibido por algunos sectores, Erazo recalcó que no es una victoria del gobierno local, sino el resultado de la resistencia política dentro del Concejo. El debate sobre el uso del crédito continúa, mientras los caleños esperan que los recursos efectivamente se traduzcan en beneficios tangibles para la ciudad.