La Personería Distrital de Cali encendió las alarmas por la crítica situación que atraviesa el servicio de Urgencias de la Clínica Versalles, luego de una visita de verificación realizada por el personero Gerardo Mendoza Castrillón, quien constató personalmente las denuncias ciudadanas sobre demoras, hacinamiento y fallas en la atención médica.
La inspección fue motivada por las reiteradas quejas de pacientes y familiares que aseguran estar sometidos a extensas esperas, en algunos casos de más de 12 horas, sin que se garantice una atención oportuna. Lo más grave es que, durante la visita institucional, el mismo personero fue sometido a una prolongada e injustificada espera sin recibir atención del personal de salud, pese a identificarse y explicar el motivo de su presencia.
El personero evidenció el colapso operativo de esta institución. Pues ni siquiera un funcionario público pudo obtener atención en estas condiciones, mucho menos los ciudadanos comunes que llegan en estado crítico.
Ante esta situación, la Personería recomendó de manera urgente a las Entidades Promotoras de Salud (EPS) suspender temporalmente las remisiones de pacientes a la Clínica Versalles, hasta tanto no se superen las condiciones de hacinamiento y no se garantice una capacidad real de respuesta. Según el organismo, esta medida busca proteger la vida y la salud de los usuarios que, en este momento, estarían en riesgo por la saturación del servicio.
Además, la entidad anunció que dará traslado de esta situación a los entes de control competentes y no descarta solicitar la intervención del Ministerio de Salud o la Superintendencia Nacional de Salud.
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La Personería también hizo un llamado a la administración de la clínica para que informe públicamente cuáles son las acciones que está adoptando para superar esta crisis.
