Los gatos pueden ser portadores del Virus de Inmunodeficiencia Felina (FIV), conocido comúnmente como sida felino.
Esta enfermedad es causada por un retrovirus similar al VIH humano, pero solo se transmite entre gatos: no afecta a las personas ni a otras especies.
¿Cómo se transmite el FIV?
De acuerdo con especialistas, el virus puede transmitirse a través de mordidas profundas, contacto con mucosas lesionadas, intercambio de saliva o incluso durante la reproducción.
Aunque en menor medida, también existe riesgo en el consumo compartido de alimento y agua si hay heridas en la boca.
Síntomas del sida felino
Algunos de los signos más frecuentes son pérdida de pelo, infecciones recurrentes, fiebre, decaimiento, así como inflamación en encías y boca. Ante la presencia de estos síntomas, el veterinario realiza exámenes clínicos que confirman si el animal es portador del virus.
La zootecnista, Erika Manrique, resaltó que los felinos diagnosticados pueden llevar una vida estable y de buena calidad, siempre que reciban cuidados especiales, una alimentación adecuada y controles médicos periódicos.
Lea también: Deportivo Cali femenino va por su tercera estrella en la Liga BetPlay
Además, pueden convivir con otros gatos siempre y cuando estén vacunados y con defensas altas.
Es fundamental que los tenedores de gatos tomen medidas de prevención, evitando que sus mascotas salgan solas a la calle o tengan contacto con felinos en condición de abandono, ya que esto aumenta el riesgo de contagio.
El sida felino no es una sentencia de muerte: con atención veterinaria y un entorno seguro, los gatos con FIV pueden disfrutar de una vida larga y saludable.