Durante años, el corazón de Cali perdió su brillo. Hoy, se busca cambiar ese panorama, la ciudad impulsa un proceso de recuperación urbana y social que empieza a transformar sectores históricamente olvidados como El Calvario, Sucre y San Pascual.
Las obras avanzan sobre la calle 12, entre carreras 10 y 11, donde cuadrillas y maquinaria trabajan en la rehabilitación vial. Se realiza fresado, demolición y posterior aplicación de asfalto caliente, cumpliendo con las normas del Invías para soportar el alto tráfico de la zona. También se intervienen la calle 11 y la carrera 11, con bacheos, reparación de bordillos y mejoras en la superficie.
Estas acciones buscan no solo recuperar la movilidad, sino devolverle al centro su vitalidad.
Bunker de la Fiscalía en Cali se inaugurará en noviembre
El nuevo Búnker de la Fiscalía, que será inaugurado en las primeras semanas de noviembre, se convierte en símbolo del renacer del sector. A su alrededor, ya se levantan edificios de vivienda y se planean espacios deportivos y recreativos que cambiarán el rostro de la zona.

“Este es el corazón de la recuperación del centro histórico de Cali. Aquí empieza el renacer de nuestra ciudad”, afirmó el alcalde Eder durante una visita de obra.
El plan integral también abarca la recuperación del barrio Obrero, Ciudad Paraíso y la emblemática Plaza de Cayzedo, donde se proyectan nuevas intervenciones para reforzar la seguridad, el comercio y la presencia institucional.
Orden, seguridad y oportunidades
En el frente social, la Alcaldía trabaja junto con la Fiscalía, la Policía y el Ejército en operativos conjuntos para lograr entornos más seguros. Se desarrollan ferias de servicios, jornadas de limpieza y acciones comunitarias que buscan restablecer el orden y la confianza ciudadana.
“Estamos logrando una recuperación integral: social, urbana y en seguridad”, señaló Natalia Zuluaga, subsecretaria de Seguridad y Justicia.
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Luis Alberto Betancourt, quien lleva más de veinte años en el sector, cuenta que las ventas mejoraron. “La zona está más limpia, hay más seguridad y la gente vuelve a venir. Eso nos da esperanza”, señaló.
Viviana Bolaños, otra comerciante, coincide: “Por fin alguien nos escucha. Hoy se nota la presencia de la Alcaldía y el cambio es real”.
La transformación del centro no se reduce al cemento ni a las máquinas. Según señalan las autoridades, representa una apuesta por el empleo, la seguridad y la dignidad urbana. Cada nueva obra abre oportunidades para quienes por años resistieron el abandono.