Diego Charry, uno de los hermanos protagonistas del video, emitió una declaración oficial ante el Ministerio de Trabajo en la que expresó sus disculpas y asumió la responsabilidad por el incidente. En sus palabras, destacó la importancia del acompañamiento del Estado y la garantía de que se tomarán medidas adecuadas para abordar la situación.
Charry subrayó que la empresa, con tres generaciones de historia, había sido un generador de empleo durante 80 años y siempre se había mantenido respetuosa de la ley.
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En su compromiso de acatar las normativas vigentes, Diego Charry afirmó que buscaría la forma de remediar cualquier perjuicio derivado de esta situación de la mejor manera posible. Además, mencionó que había solicitado el apoyo de asesores para abordar adecuadamente el problema. Sin embargo, a pesar de esta declaración y la disculpa ofrecida, siguen surgiendo detalles sobre los abusos y maltratos sufridos por los empleados en la oficina.
La tensión que se vivió en el lugar quedó patente en el testimonio de uno de los trabajadores afectados. Como consecuencia de estos hechos, el Ministerio de Trabajo tomó la decisión de cerrar la empresa y solicitó a la Fiscalía que inicie una investigación exhaustiva sobre el caso. Esta medida se enmarca en la búsqueda de garantizar la seguridad y los derechos de los empleados afectados por el incidente.
