Es ampliamente conocido que en la actualidad el uso recreativo del cannabis está prohibido en Colombia, y solo se permite la posesión de la llamada dosis personal mínima, como lo establece la Corte Constitucional. La legalización del mercado de cannabis para uso recreativo ha sido un tema polémico durante la administración de Gustavo Petro, llegando incluso a un proyecto de ley que fue rechazado en el Congreso de la República cerca del cierre de la primera legislatura. Sin embargo, esta iniciativa sigue siendo objeto de debate.
En esta ocasión, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, conversó sobre este tema con Yamid Amat para EL TIEMPO, expresando que el cannabis “debe ser legal y contribuir a la generación de riqueza”.
El ministro también se refirió al potencial de este mercado, no solo para Colombia, sino para el mundo entero. Consumo y regulación Según explicó el ministro, está comprobado que la legalización del cannabis no conduce a un aumento en el consumo excesivo, citando ejemplos de varios países. “(…). Esto está demostrado en todo el mundo. En países como Portugal, donde la marihuana y otras drogas están legalizadas desde hace tiempo, el consumo ha disminuido a medida que ha crecido la regulación. Además, no solo se ha reducido el consumo, sino que, dado que estas sustancias están bajo control, ha habido menos muertes por sobredosis…”, explicó.
Además, se refirió a la paradoja de poder portar una dosis mínima de cannabis mientras que su compra sigue siendo ilegal, una situación que, según el ministro, beneficia al mercado ilegal debido a la falta de regulación. “Usted puede llevar marihuana consigo, pero no puede comprarla porque la venta es ilegal y quien la vende es procesado legalmente. ¡Es una locura! Entonces, ¿quién produce la marihuana? Los productores ilegales. Y dado que es un negocio potencialmente lucrativo, los grupos ilegales armados tratan de controlarlo. ¿Cómo lo hacen? Mediante actos de violencia. Si regulamos la marihuana, se reducirán los actos violentos relacionados con esta sustancia”, afirmó.
Además, el ministro mencionó cómo funciona el mercado de cannabis en otros países, tomando como ejemplo Estados Unidos, específicamente los estados de Colorado y California, donde se regula esta industria. “En Colorado, Estados Unidos, no se vende cannabis en las calles. Se vende en boutiques que tienen licencia para ello. Todos estos establecimientos están conectados por cámaras de seguridad a una central de policía. Si permiten la entrada de un menor de edad, pierden su licencia”.
Más temprano que tarde El ministro del Interior se refirió a la posibilidad de legalizar el cannabis recreativo en el país y expresó su creencia de que es solo cuestión de tiempo antes de que esto ocurra. Reafirmó su compromiso para que esta legalización se lleve a cabo. “Es mi esperanza que el próximo año podamos tener una reforma legislativa que permita regular el cannabis recreativo y transformar lo que hoy es una herramienta de conflicto en una fuente de ingresos para nuestros agricultores”, aseguró.
Agregó: “(…) por supuesto, se aplicarán impuestos. Los ingresos generados se destinarán al tratamiento de personas afectadas por otras drogas más peligrosas. Yo no consumo mucho alcohol y nunca he probado la marihuana, pero sé que el alcohol causa más daño que el cannabis”.