Disney no se equivocó cuando decidió llamar ‘Encanto’ a una película inspirada en Colombia. Villa de Leyva es una de las joyas de la cultura, gastronómica, música y biodiversidad que se exaltan en medio de los Andes Orientales de Colombia.
Es que a la riqueza musical, gastronómica y a la multiculturalidad del país. Se suma una gran biodiversidad y el calor humano, que es el superpoder de su gente. Como dice un tema del gran Carlos Vives. “No hay gente más buena que yo haya visto en otro lugar”. Un país que guarda su historia en regiones maravillosas como Boyacá, Villa de Leyva y su encanto. Donde cada pueblo parece sacado de un cuento y con su arquitectura colonial enamora y encanta a propios y visitantes.
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El turismo en Villa de Leyva
CW+ Noticias llegó hasta Villa de Leyva, o más bien. La Villa de Santa María de Leyva, una población cuya fundación data del 12 de Junio de 1572. Pese al paso de los años, se mantiene intacta en el tiempo. En un recorrido para descubrir por qué tantas personas hablan de este lugar. Apareció el encanto y la mezcla de historia, naturaleza y paisajes rurales, que van desde el páramo hasta la zona desértica.
“Tenemos diferentes ecosistemas tenemos bosques, tenemos zonas desérticas y todo con una inmensa diversidad. Al estar en Colombia tenemos muchísima variedad de aves, en la zona de páramo encontramos el Parque de Iguaque, es un santuario de fauna y flora lleno de mucha riqueza. A nivel turístico la idea que se está trabajando es enfocada en el ecoturismo y una de las actividades más solicitadas es el avistamiento de aves. Algo que a nivel internacional ha ido tomando fama”, detalló la bióloga y guía turística, Camila Sánchez.
Lugares como el Santuario Sagrado ‘La Periquera’. Una extensa reserva natural cerca de la cabecera municipal, que alberga imponentes cascadas, son un atractivo turístico imperdible, que para algunos es incluso, terapéutico.
“Yo estaba en Bogotá y muchos me decían tienes que ir a Villa de Leyva. es la villa más hermosa que tiene Colombia y dije “¿por qué no?” y vine a verlo por mi cuenta y creo que tenían razón, tiene vistas increíbles y un estilo único”, comentó Julie Lapointe, una turista canadiense que aseguro de tener un encanto por Villa de Leyva.
Uno de los encanto de Villa de Leyva, son los Pozos Azules, ubicados en la vereda de Sopotá, a escasos 3km del casco urbano del municipio.
El primero se construyó hace casi treinta años y antes que terminara el siglo XX ya habían siete. Tardando cada uno aproximadamente cinco años en obtener la tonalidad que hoy día lucen; gracias a la presencia de selenio, azufre y otros minerales en las cárcavas por donde desciende el agua lluvia. Debido a la persistencia de los turistas que visitan Villa de Leyva, para el año 2000 se consiguió que el sitio fuera abierto al público y se convirtiera en uno de los más visitados.
El turismo es pieza fundamental en la economía colombiana. El país de la belleza ha recibido a más de 2,4 millones de visitantes no residentes en los primeros meses del 2024. Desde Procolombia, la entidad del Gobierno Nacional encargada de la promoción del turismo y la inversión extranjera. El cual avanza con estrategias para atraer no solo a los turistas nacionales, sino a los internacionales para que se enamoren del encanto y la biodiversidad que ofrece el país.
Paola Caycedo, gerente de comunicaciones de la entidad, explicó que los expertos han dividido el país en 6 regiones turísticas. “Esta por ejemplo es la de los Andes Orientales, donde hay una gran riqueza gastronómica, cultural, en naturaleza y una variada posibilidad para emprender o invertir en proyectos”, comentó.
La comunicadora dijo que el país tiene gran potencial para recibir a quienes llegan por turismo y se quedan haciendo negocios o a quienes llegan por negocios y vuelven para hacer turismo.
Cultivos como este un viñedo que cautiva y con el que los emprendedores de la zona buscan llevar su producción a todo el país. La magia que ocurre con la arcilla y las poderosas manos de quienes trabajan la alfarería en las poblaciones aledañas y crean obras de arte como esta, hacen de Villa de Leyva, de Boyacá y de los andes orientales, una región donde el único riesgo que enfrentan quienes la visitan, es como dice el dicho, querer quedarse.