En un esfuerzo conjunto por aliviar la grave situación que atraviesa el Chocó tras las fuertes inundaciones, el gobierno nacional ha activado mecanismos de cooperación internacional. Estas inundaciones, que afectaron al corregimiento de La Molana en el municipio de Atrato, han dejado a más de 2.800 personas y casi 1.000 familias damnificadas. A través de la diplomacia internacional, distintas organizaciones globales han brindado su apoyo a la región, que ha sido azotada por una de las peores crisis humanitarias en lo que va del año.
Desde el pasado sábado 16 de noviembre, representantes de varios países y organismos internacionales han viajado a la zona afectada para coordinar la asistencia y apoyar a las víctimas de esta catástrofe. El ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, acompañado de autoridades locales, detalló el apoyo que han recibido los afectados. Entre los cooperantes se encuentran Estados Unidos, con un aporte de USD 100.000 a través de la Usaid; España, que destinó 250.000 euros, y China, que también ha entregado 100.000 dólares para la emergencia
Además de las ayudas inmediatas, se han planteado acciones para fortalecer la respuesta frente a los desafíos climáticos. Murillo destacó la importancia de la diplomacia multinacional en esta crisis. El objetivo es fomentar alianzas que permitan acceder a recursos y soluciones adaptadas a las necesidades del Chocó y La Guajira, dos de las zonas más afectadas por el cambio climático.
La gobernadora de Chocó, Nubia Córdoba, también destacó que, si bien la emergencia es crítica, los esfuerzos deben ir más allá de la respuesta inmediata. Las autoridades locales insisten en la necesidad de un enfoque de desarrollo sostenible que garantice la recuperación de la región a mediano y largo plazo.
Involucramiento de agencias internacionales
Organismos como el Programa Mundial de Alimentos (WFP) han ajustado sus operaciones para asegurar asistencia alimentaria a 45.000 personas en el departamento. Además, las Naciones Unidas han facilitado recursos adicionales, incluyendo kits de aseo, cocina y transporte fluvial. También se ha brindado soporte a través de imágenes satelitales de alta precisión para mejorar la atención de la emergencia.
La visita al centro de acopio de alimentos del Programa Mundial de Alimentos, donde se distribuyen las ayudas, fue acompañada por autoridades internacionales, incluyendo a la directora de USAID en Colombia, Anupama Rajaraman, y representantes de varios países, como China, Qatar, Australia y Brasil.
Sin embargo, la cooperación internacional no se limita únicamente a una respuesta puntual. Vicente Ortega, director de la Oficina de Cooperación de la Embajada de España, subrayó la importancia de no quedarse en la emergencia. España, junto a otros socios internacionales, busca contribuir al desarrollo sostenible del Chocó, un territorio históricamente vulnerable. Ortega enfatizó que la lucha contra las desigualdades en la región es un compromiso que debe incluir a todos los actores internacionales y locales.
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Por su parte, el canciller Murillo reiteró el compromiso del Gobierno colombiano para garantizar que las ayudas sigan llegando a los afectados, al tiempo que se trabaja en planes para mitigar los impactos del cambio climático. La clave, según las autoridades, es garantizar un apoyo duradero que promueva la resiliencia de las comunidades chocoanas ante futuras crisis.
