El Bioparque Ukumarí de Pereira está marcando un giro significativo en su visión a futuro. Este reconocido espacio, hogar de múltiples especies, algunas de ellas en peligro de extinción, ha decidido detener la recepción de nuevos animales en los próximos años. Esta medida, se debe a que la prioridad del parque se centrará en fortalecer la conexión entre los visitantes y las especies que ya alberga. Según explicó el gerente, la idea es apostar por experiencias más educativas e interactivas que fomenten la conservación y el respeto por la fauna.
“Queremos que el Bioparque Ukumarí sea un referente en educación ambiental, integrando tecnología y ciencia para generar un impacto positivo en quienes nos visitan”, destacó Raúl Murillo Betancourt, gerente del parque.
También se mencionó que el futuro del parque está en la integración de la tecnología, ya que el uso de estas herramientas permitirán narrar de manera única las historias de cada animal. Esto busca no solo asombrar a los visitantes, sino también sensibilizarlos sobre el rol que cada especie juega en su ecosistema.
En ese sentido, en lugar de enfocarse en ampliar su fauna, el parque trabajará en el fortalecimiento de los programas de conservación actuales. Para ello, planea crear alianzas con universidades y empresas, promoviendo la investigación y el desarrollo de iniciativas educativas.
“La idea es traer inversionistas que apuesten en modelos que a ellos les sirvan en las 11 hectáreas que nos quedan para desarrollar, por ejemplo, sin un inversionista trae un modelo de un parque temático con realidad virtual, unas pantallas 4D para hacer una inmersión a los ecosistemas del mundo, lo vamos a promover. Por ahora seguiremos cuidando nuestras especies, necesitamos ingresos para administrar y cuidar vidas”, subrayó el gerente.
Un referente para Latinoamérica
A largo plazo, el Bioparque Ukumarí busca posicionarse como líder en educación ambiental y conservación, no solo en Colombia, sino en toda Latinoamérica. Este enfoque apunta a transformar el parque en un espacio de aprendizaje accesible, innovador y emocionalmente enriquecedor.
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Con estas estrategias, el parque evoluciona a un espacio que combina sostenibilidad, tecnología y cuidado animal, marcando un nuevo capítulo en su misión de educar y conservar.